Vitoria. Si el martes la Ertzaintza cerró uno de los cauces de entrada de hachís a la capital alavesa, tras una operación de varios meses que concluyó con la incautación de 38 kilos de esta droga y dos detenidos, ayer la Policía Nacional informó de otra importante actuación, cuyos tentáculos llegan hasta el Reino Unido. Se trata de la desarticulación de una banda de narcotraficantes que operaba en España y Reino Unido. En total, se han incautado de 1.230 kilos de hachís, gracias a la colaboración con el Servicio contra el crimen organizado británico (SOCA). Según explicaron ayer fuentes de la Delegación del Gobierno en el País Vasco, la operación se ha saldado con la detención de siete personas, seis de ellas en el puerto de Pool (Reino Unido) y una en Vitoria.
La investigación, denominada Alima, ha permitido desarticular una banda de narcotraficantes "que se dedicaba a la distribución de importantes partidas de estupefaciente entre España y Reino Unido", apuntaron. Todo comenzó el pasado día 5, fecha en la que los agentes ya disponían de la autorización judicial correspondiente, cuando los investigadores lograron controlar un camión que se dirigía al polígono industrial de Jundiz. Una vez allí, su conductor contactó con los ocupantes de un vehículo marca Audi con matrícula inglesa. Los agentes encargados del caso observaron cómo dos sujetos registraron la cabina del camión, hicieron pasar al conductor a la parte trasera del vehículo y le cubrieron con un saco.
Posteriormente, el vehículo fue conducido por uno de esos individuos hasta una nave de productos fitosanitarios en el polígono de Astegieta, donde previamente también se habían dirigido los ocupantes del Audi. Al parecer, el camión fue cargado con la droga en esa nave, donde se encontraban entre cinco y seis personas de origen británico.
El trailer salió de la zona industrial con dirección a Santander tras diversas maniobras para evitar distintos controles policiales rutinarios en la vía pública, mientras era sometido de forma continua a vigilancia por parte de los agentes de la Policía Nacional. Finalmente, el camión embarcó en un ferry, bajo la custodia de la Policía británica, con dirección al puerto de Pool en Reino Unido. Una vez allí, el SOCA, que ha colaborado con la Policía Nacional en esta operación, interceptó el camión y localizó en un departamento oculto practicado en su interior un total de 915 kilos de hachís.
Como consecuencia de esta importante operación, seis personas fueron arrestadas en ese momento en el puerto de Pool. Paralelamente, en la nave del polígono de Astegieta, en Vitoria, agentes de la Policía Nacional realizaron un registro donde intervinieron 315 kilos de hachís y detuvieron al dueño del local.
pequeños "camellos" El fin de esta operación supone un exitoso varapalo al tráfico de hachís en la capital alavesa, ya que en una semana, los agentes han dado al traste con dos importantes redes. Si la de ayer se llevó a cabo entre Jundiz-Astegieta y Reino Unido, la del martes concluyó en la capital alavesa al dejar fuera de juego a varios mayoristas que nutrían de droga a pequeños camellos que habitualmente operan en bares y pubs. De hecho, los dos arrestados fueron sorprendidos cuando iban a realizar una entrega de material, según especificó la Ertzaintza. El operativo había comenzado en noviembre.