vitoria. Los datos aportados por el Ayuntamiento ponen también de relieve que la pobreza se ceba con grupos sociales muy determinados y recurrentes. La diferencia no es otra que, con la situación económica que ahora se vive, el número de ciudadanos en dificultades se ha disparado hasta límites insospechados respecto a los últimos años. Si el vecino en cuestión es mujer, tiene entre 25 y 45 años, carece de estudios inferiores y es inmigrante, cuenta con todas las papeletas para ser beneficiario de cualquiera de las ayudas sociales contempladas por la ley. Peio López de Munain, concejal de Servicios Sociales, señaló que predominan en las oficinas municipales donde se tramitan estas prestaciones "vecinos con contratos precarios, con poco paro acumulado e inmigrantes".

En lo que respecta a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), el 47,3% de los perceptores del pasado año habían nacido en el extranjero, el 57,2% era mujer, el 57,3% sumaba entre 24 y 45 años y el 54,5% no tenía estudios o no había alcanzado el graduado escolar. Las Ayudas de Emergencia Social, por su parte, fueron concedidas en un 56,7% a ciudadanos extranjeros -sólo el 20%- a alaveses, el 53,% a hogares unipersonales, el 65,5% al mismo rango de edad apuntado anteriormente y el 48,3% a ciudadanos solteros. Las Prestaciones de Tipo Económico destacan porque fueron concedidas en un porcentaje mayor a hombres (54,5%).

Por zonas, la memoria municipal apunta a cuatro distritos que sobresalen respecto al resto en la concesión de ayudas. La oficina de atención a familias perceptoras de ayudas ubicada en El Campillo tramitó el 14,5% de las RGI y las AES del total de la ciudad. La de Aldabe, por su parte, lideró el ámbito de la renta municipal (14,3%), seguida de cerca por Campillo (12,3%) y El Pilar (8,5%).