vitoria. La meteorología y sus especiales condiciones no dejan de sorprender. Tras la sucesión de temporales que han convertido el medio rural del territorio histórico en un manto blanco discontinuo y la red de carreteras en una ruleta rusa derivada de ventiscas, hielo y nevadas, el peligro ahora se traslada a las laderas de las zonas de montaña, que padecen una sobrecarga de nieve. Dadas las circunstancias, el Departamento de Interior del Gobierno Vasco alertó ayer a la población del riesgo de aludes para los próximos días en las montañas donde existe acumulación de nieve. Según advirtió, el incremento de las temperaturas unido a la gran acumulación de nieve puede provocar este fenómeno, como ya ha ocurrido en zonas del monte Gorbea donde no ha habido que lamentar daños personales.

Interior aconseja a la ciudadanía, si se va a realizar alguna salida al monte, que suspenda las excursiones a estas zonas y, en caso de salir, deje recado del itinerario previsto, así como informarse de la predicción meteorológica de la zona a la que se piensa ir y tener en cuenta que la nieve puede desprenderse debido al incremento de las temperaturas.

Asimismo, recomienda portar el equipamiento y ropa adecuados, llevar en la mochila víveres de reserva, no sobrevalorar las condiciones físicas propias o las de los acompañantes, especialmente si son niños, evitar ir solo y llevar, a ser posible, un teléfono móvil.

Por último, aconseja informarse de la localización de los refugios o bordas donde resguardarse en caso de descenso avalanchas u otras condiciones meteorológicas adversas y, en caso de emergencia, llamar al teléfono 112.

Heladas en el interior En ese sentido, cabe recordar que la carretera A-2620, que une el municipio alavés de Aramaio con la localidad guipuzcoana de Arrasate, se mantiene cortada entre la localidad de Ibarra y el cruce con la carretera A-3920 como consecuencias de un desprendimiento provocado por las fuertes lluvias del fin de semana. Por otro lado, la Fase de Emergencia del Programa Operativo de Vialidad Invernal se desactivó ayer. No obstante, los recursos existentes se mantienen alerta en la denominada Fase Preventiva, según informó la Diputación alavesa a través de un comunicado. Sin embargo, un total de 30 operarios y nueve quitanieves se encuentran repartidos a lo largo del territorio alavés para mantener en buen estado la red foral de carreteras. Se espera que las rachas de viento tomen intensidad durante las últimas horas del día. Las temperaturas máximas en ascenso y las mínimas en descenso, por lo que habrá heladas localmente moderadas en las regiones del interior de Álava.

Hasta la fecha, la nieve de los últimos días había provocado alteraciones en la circulación en las carreteras alavesas. Debido a las especiales condiciones meteorológicas, el operativo de vialidad invernal ha estado activado en su fase de emergencia, con 30 operarios y 12 quitanieves preparados para cualquier contingencia, como las que surgieron en los puertos de Opakua, Herrera y Azazeta, que sufrieron la peor parte del nuevo temporal.