vitoria. Las Juntas Generales alavesas siguieron ayer el guión preestablecido dando definitivamente luz verde al Presupuesto foral para el próximo ejercicio 2010. Las Cuentas, que contaron con el voto favorable de los dos miembros del Gobierno -PNV y EA- y el PSE, ascienden a los 2.294 millones de euros, 263 menos que en 2009 debido a la coyuntura económica. El Presupuesto propio de la Diputación se situará en los 605,2 millones.
Se trata, según remarcó tras su rubricación el diputado general, Xabier Agirre, de un Presupuesto "austero, realista, social, ajustado a la actual situación de crisis y que busca la optimización de los recursos para ofrecer servicios de la forma más eficiente". El gasto social se llevará la mayor porción del pastel durante el próximo 2010, nada menos que un 40% del total del Presupuesto foral.
Con todo el pescado vendido desde hace semanas, los dos últimos turnos de debate en los que tomaron parte los grupos junteros no depararon ninguna sorpresa. El PP, grupo mayoritario en la Cámara, tildó en boca de su portavoz Javier de Andrés de "lastre" este Presupuesto, en el que se ha optado por "incrementar la deuda, los compromisos de gasto y los impuestos".
Txarli Prieto (PSE) y Pedro Elosegi (PNV) aludieron a valores como la "responsabilidad" o el "compromiso" para justificar su apoyo a las Cuentas, mientras los grupos minoritarios, a excepción de EA, censuraron tanto su contenido como sus carencias.