vitoria. La clientela vitoriana apurará las compras de estas fechas hasta el último momento. Y es que, hasta la fecha, poco movimiento es el que se ha registrado en los comercios de alimentación de cara a Navidad. Los vitorianos prefieren esperar.

Se pregunta, se encarga, pero no se compra. "Los clientes dejan la compra para última hora, aunque los fijos prefieren tirar de encargos", cuenta Boni, responsable de una céntrica carnicería.

Precisamente, los pedidos son una práctica habitual entre los ciudadanos cuando llegan fechas especiales, como las que están a la vuelta de la esquina. "Todos son encargos", apuntan desde varios comercios.

Los más tempraneros en empezar a llenar la cesta parece que coinciden a la hora de elegir los productos, ya que la gran mayoría opta por los calamares, la merluza, las carrilleras y el rape.

Aunque muchos son los clientes que van con pies de plomo a hacer la compra. Por ejemplo, una clienta de la plaza de abastos asegura que poco ha sido lo que hasta la fecha ha comprado, apenas unas "almejas y gambas".

Y es que, la crisis económica está presente en los hogares de la capital alavesa, más en unas fechas como las navideñas, en las que los gastos están a la orden del día. "Se nota y mucho, por eso la gente se lo piensa bastante a la hora de venir a hacer la compra", señala la encargada de una pescadería.

Hasta el momento, los comercios de la ciudad sobreviven gracias a la habitual cesta semanal y a los encargos, mientras que los vitorianos dejarán para la víspera las compras.