vitoria. A estas alturas de la película, el debate presupuestario se basa más en una cuestión de trámite que en una resolución real de qué nuevas propuestas pueden optar a formar parte de las Cuentas para 2010 que presentó el gabinete Agirre con el apoyo ya anunciado de PSE y EA.

Las sorpresas son justas, o más bien obligadas, de aquello que no se pudo contemplar en su día en los Presupuestos y que deja, por ejemplo, el excedente de un departamento que será ahora muy rentable. Y es que, la abstención de Aralar en la votación de las Cuentas en el Consejo de Diputados llevó al cese de su representante en el equipo de gobierno, Javier Aspuru. Así las cosas, el diputado general, Xabier Agirre, informó de que su área pasaría a hacerse cargo de las funciones que el Departamento de Juventud y Promoción Social, que encabezaba Aspuru, realizaba hasta el momento.

Entonces se sacó la calculadora y se estimó lo que supondría para las arcas forales. Así que ayer cuando se votaron las enmiendas correspondientes a la anulación de remuneración a altos cargos, la disminución en concepto de seguridad social y los gastos de representación asignados al diputado por valor de 111.264.32 euros, no hubo dudas. Aspuru, para algunos, ya es historia.