vitoria. La Diputación sigue adelante con los preparativos de su tercer Plan de Igualdad. Cerca de un centenar de representantes de cuadrillas y asociaciones -sobre todo de mujeres- se dieron cita ayer en Vitoria, en la primera reunión conjunta entre las entidades interesadas en participar en el diseño de este nuevo proyecto, cuyos objetivos pasan por implicar a todos los departamentos de la Diputación y a ambos sexos en esta lucha por retos como la igualdad de oportunidades, la conciliación y corresponsabilidad o la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Esta iniciativa corre a cargo del área foral de Igualdad, que inició las gestiones en torno a esta plan prácticamente hace ya dos años. A diferencia de anteriores planes de Igualdad, el área pretende, por un lado, dar más relevancia a este trabajo -desde la Diputación lamentan que por el momento se desconocen en qué consisten los anteriores planes- y, por otro, lograr una verdadera participación de las asociaciones y el propio Palacio de la Provincia en el proceso. El plan, así, comenzó con reuniones por todo el territorio con diferentes cuadrillas y ayer, por fin, hubo un grupo de trabajo conjunto entre entidades locales, asociaciones -como la Fava, Hirukide, grupos de inmigrantes...- y la Diputación.
La mayoría de las asistentes, una vez más, volvieron a ser mujeres. "La invitación se hizo a todo tipo de asociaciones vinculadas a la Igualdad, pero han acudido sobre todo asociaciones de mujeres. Todavía es difícil que cale el mensaje de que la Igualdad es un tema que compete tanto a mujeres como a hombres. Ellos deberían hacer una reflexión sobre la sociedad en la que estamos y los privilegios que tienen, y si son realmente privilegios o el precio personal que tienen que pagar por su estatus", explica la directora foral de Promoción Social, Eloy Mayo.
"queda trabajo por hacer" Otra de las patas de este proyecto ha sido testar la situación de Igualdad en la propia Diputación a través de una encuesta entre su personal. El Ejecutivo partió con el objetivo de lograr la participación de 400 trabajadores y ha superado los 700, la prueba de que éste es un tema sensible. La principal conclusión de este estudio, según explicó Mayo, es que "todavía queda mucho trabajo por hacer, porque no hay tanta diferencia entre una administración pública y la privada" y el reto es que todos los departamentos se impliquen en esta materia. Como medidas concretas, se plantean lograr el uso de un lenguaje no sexista o la promoción del contenido de la Ley de Igualdad.
El área de Igualdad pretende presentar el próximo marzo las líneas estratégicas que guiarán el Plan de Igualdad, pero se trata de un documento abierto que pretende complementarse de forma continua con las aportaciones de los colectivos sociales. Para enero se espera que ya se haya decidido el órgano de participación -un foro, una mesa u otra experiencia- para opinar junto a la Diputación en cómo se logra esa igualdad entre mujeres y hombres.