Médico de medicina interna del hospital txagorritxu
vitoria. El doctor Joseba Portu, especialista de Medicina Interna en Txagorritxu, lleva luchando contra el sida desde hace muchos años. Su pugna intenta que los tratamientos sean cada vez mejores y lleven a los afectados a tener una vida normalizada. Ayer explicó los avances logrados en la última década y las expectativas de cara a futuro en las jornadas de la Comisión Antisida en el palacio de Montehermoso.
¿Qué es diferente en lo que se refiere a la realidad del sida en los últimos años?
Lo que ha cambiado es la esperanza de vida de la enfermedad. Hace diez años había un 50% de mortalidad, hoy en día es una enfermedad crónica con una pervivencia similar a la del resto de la población general, algo menos, pero parecida.
Es un especialista en estos tratamientos. ¿Cuánto ha mejorado la calidad de vida de los enfermos?
Hasta el punto de que se hace una vida normal, como cualquier otra persona.
A pesar de que han pasado casi tres décadas desde su descubrimiento, el estigma continúa. ¿Cómo se puede contribuir a su desaparición?
Conociendo cómo se transmiten las cosas. Sabiendo que no hay una posibilidad de transmisión en las acciones cotidianas de la vida. Un ciudadano con VIH es una persona más que tiene una enfermedad crónica como otras.
Usted supone, en ocasiones, el primer contacto con la realidad de esta enfermedad. ¿Qué es lo que más teme la gente?
El diagnóstico del VIH produce un gran impacto. Obviamente es una enfermedad crónica que marca porque pasas de no tener nada a contraer una afección que, en su mayoría, implica tratamiento por lo que cambia tu relación con una serie de cosas. La persona deberá estar integrada en ámbitos sanitarios porque debe acudir a realizarse los respectivos controles.
Muchos avances en tratamientos que han dado esperanza a aquellos que no la tenían. ¿Se puede esperar ya la vacuna del sida?
Hoy en día, no hay perspectivas a corto o medio plazo.
Y entonces, ¿en qué se fija la investigación para el futuro?
El tratamiento antirretroviral ha demostrado ser eficaz y permite una vida normal dentro de lo que es una enfermedad crónica. Además, habrá otras líneas de actuación en tratamientos, como en inmunológicos.
Así que más población seropositiva cobrará la jubilación.
Vivirá lo mismo que la población general y se jubilará, claro.