ourense. El niño obeso de diez años de Ourense, cuya tutela fue concedida a la Xunta de Galicia por un juez de manera provisional, ingresó ayer en un centro de menores dependiente de la Administración autonómica. El menor llegó al centro de A Carballeira, en Ourense, sobre las 16.00 horas, acompañado por familiares, después de que en reiteradas ocasiones los padres mostraran su rechazo a esta medida. Las mismas fuentes puntualizaron que el menor "fue entregado voluntariamente", después de que el juzgado que instruye la causa pidiera a los padres que desvelasen el paradero de su hijo, que hasta ayer permanecía en paradero desconocido para las autoridades públicas.

De hecho, el jueves pasado los padres del niño acudieron de nuevo a prestar declaración ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 2 de Ourense en relación con un posible delito de abandono por no cumplir con la obligación de escolarizar al niño.

En su declaración, los progenitores afirmaron que las 46 faltas a clase detectadas el primer trimestre del curso 2008-2009 se debieron a un accidente que sufrió el menor y a que después su abuela tuvo una operación en Santiago.

Ésta fue la segunda comparecencia de los padres ante el juez y se produjo en relación a la petición de la Fiscalía de Menores para recabar más pruebas que permitieran determinar si han cumplido sus obligaciones inherentes a la patria potestad por no garantizar la escolarización de su hijo.

Ahora está previsto que el niño, que con diez años recién cumplidos pesa unos 70 kilos, sea sometido a un examen médico y otro psicológico. Así, el Gobierno gallego, que asume la tutela del menor de manera provisional, confirmó que se realizará "un análisis en profundidad" sobre el estado de salud del niño.