Vitoria. La Diputación de Álava tendrá que seguir atendiendo al mismo número de menores extranjeros no acompañados que hasta ahora después de que el Gobierno de Zapatero rechazara ayer la propuesta del PNV de realizar un reparto por cupos entre las distintas comunidades autónomas, para evitar situaciones de saturación de los centros, como ocurre en Álava.
A pesar de que el propio gobierno de Xabier Agirre ha denunciado en más de una ocasión que no es lógico que Álava atienda al mismo número de chavales que, por ejemplo, Madrid, la protesta no parece haber tenido eco en el Congreso de los Diputados. A raíz de esta negativa, los nacionalistas optaron ayer por retirar su apoyo a la Ley de Extranjería. "El PNV no se siente identificado con la reforma que sale hoy del Congreso; es extremadamente grave lo que ha ocurrido", manifestó el diputado jeltzale Emilio Olabarria, tras recordar que la enmienda de su grupo había sido pactada y aprobada en el Senado.
"La iniciativa sólo busca un reparto justo para poder atender a los menores extranjeros no acompañados como se merecen, bajo criterios de eficacia", indicó enfadado Olabarria. Y recordó que esta enmienda "no es un capricho del PNV, sino fruto de la saturación de los servicios asistenciales con la que nos estamos encontrando en algunas comunidades autónomas, como la vasca, frente a otras que no se hacen cargo", denunció.
El actual reparto de menores extranjeros no acompañados es -en opinión del PNV- "absolutamente desproporcionado y desigual". La CAPV acoge en estos momentos, a través de sus diputaciones, a más de 700 menores extranjeros no acompañados, Canarias a 1.300 y Cataluña a más de 700, pero Madrid sólo tiene 120, Valencia no llega a cien y La Rioja, ninguno, porque renunció a acoger menores.
Por ello, pese a este varapalo, la Diputación seguirá presionando para que Madrid regule la atención a inmigrantes no acompañados, ya sea por el sistema de cupos, en función del número de habitantes de cada comunidad, o siguiendo cualquier otro criterio que se considere válido.
"tráfico ilegal" El problema viene de lejos y afecta directamente a las diputaciones que tienen que hacer frente, en ocasiones, a una llegada masiva de menores extranjeros, como viene ocurriendo en los últimos meses en Álava, donde los centros de atención están llenos pese a que recientemente se abrió una nueva instalación en Molinuevo.
Esta misma semana, el PNV denunció que hay personas del entorno de la Administración de las comunidades autónomas que "están pagando el billete y proporcionando dinero a menores inmigrantes no acompañados" para que se desplacen a otras autonomías. A su entender, estos hechos podrían constituir "un delito de tráfico ilegal de niños", por lo que pidió a la Fiscalía que investigue.