Huesca. Varios peritos psicólogos y psiquiatras han considerado "compatible" la forma de ser del ganadero y guarda forestal Santiago Mainar con inculparse por el asesinato del alcalde de Fago, Miguel Grima, ya que, según la versión del acusado, lo consideró en un principio como un "acto de justicia popular". En la séptima sesión del juicio por el crimen del alcalde, que se celebra en la Audiencia de Huesca desde el pasado día 16 de noviembre, los psicólogos Devorah Calvo y José María Caballero pusieron ayer de manifiesto que Mainar tiene un trastorno psicótico no especificado con un estilo de personalidad narcisista.

Esta forma de ser, a su juicio, es compatible con el hecho de que se haya autoinculpado de un asesinato no cometido, por un "deber ético" asumido por el acusado de que "tiene que salvar a otros", y por considerar que la muerte del alcalde es un "acto de justicia popular".

En este sentido, aseguran que da una importancia extrema a ideas de compromiso social o de obligación con la ciudadanía, se siente por encima de la gente que le rodea por ser más culto y más posicionado económicamente, y esto le lleva a desarrollar ese "acto heroico de dar la vida por otros", una actitud extraña, exótica, nada habitual o frecuente, según los expertos.

Cacería

Otros dos peritos psiquiatras y forenses, Mariano Royo y Enrique Fernández, dijeron en la sala que en sus entrevistas con Mainar éste compara su decisión de autoinculparse con una cacería, la de un jabalí que "se destaca" para "que lo persigan los perros y llamar la atención de los cazadores para que se puedan salvar los otros, el resto de la manada".