Bruselas. El belga Rom Houbens -de 46 años y diagnosticado de un coma desde hace 23- se encontraba en realidad consciente todo ese tiempo y sin poder comunicarse debido a la parálisis que padecía, confirmó ayer Caroline Schanakerde, del equipo neurológico que ha descubierto su caso. Houbens sufrió un accidente de tráfico en 1983, tras el cual quedó en estado vegetativo y con la consciencia "extinguida", según diagnosticaron los médicos que le atendieron entonces en el hospital de la localidad belga de Zolder.
Pero la realidad era que Houbens era consciente de lo que ocurría a su alrededor todo este tiempo, sólo que no podía comunicarlo mediante gestos o palabras. Una unidad de médicos descubrió que estaba despierto a partir de tratamientos experimentales. Houbens ha explicado gracias a su ordenador adaptado: "todo ese tiempo sólo, literalmente, soñaba con una vida mejor. La frustración es una palabra demasiado pequeña para describir lo que sentí". "Quiero leer, hablar con mis amigos mediante el ordenador y disfrutar de la vida ahora que la gente sabe que no estoy muerto", ha asegurado acerca de su futuro.