Vitoria. Las personas que se hayan quedado en el paro y pierdan su vivienda habitual por ejecución hipotecaria tendrán prioridad en el acceso al programa de alquiler de vivienda vacía del Departamento de Vivienda, Obras Públicas y Transportes del Gobierno Vasco.

El consejero de este Departamento, Iñaki Arriola, explicó que esta medida se enmarca en las acciones que ha puesto en marcha el Ejecutivo autonómico frente a la crisis económica y que tiene como objetivo "ofrecer una alternativa residencial" a los ciudadanos que ha perdido el trabajo y la casa.

Arriola destacó que, según las previsiones del Consejo General del Poder Judicial, este año se espera un crecimiento del 43% de las ejecuciones hipotecarias, lo que en el País Vasco supondría un total de 1.533 actuaciones. Según indicó, en 2007 fueron 584 y en 2008 llegaron a 985. De esas actuaciones saldrá la demanda -aún desconocida- para acceder al alquiler público, siempre que corresponda a personas que se han quedado sin empleo "por causas tecnológicas, organizativas o de pérdida de producción".

El consejero señaló que esta iniciativa, incluida en una orden de su Departamento, se publicará en el Boletín Oficial del País Vasco el próximo día 23 de noviembre y entrará en vigor al día siguiente. En este momento existe un parque de 15.000 viviendas vacías en esta comunidad autónoma y los futuros adjudicatarios de estos pisos pagarán por el alquiler un 30% de sus ingresos, mientras que el resto correrá a cargo de la Administración.

Pacto de vivienda Iñaki Arriola también informó de que el próximo lunes se celebrará en Bilbao una jornada de presentación del Pacto por la Vivienda en Euskadi, en la que participarán todos los agentes públicos y privados implicados en esta materia. El objetivo de dicho pacto es buscar un consenso para "reorientar" las líneas estratégicas a aplicar sobre "este bien escaso y caro que es la vivienda", según precisó el consejero.

En la jornada, el Departamento presentará una "propuesta abierta" basada en seis líneas: impulsar el papel de los ayuntamientos, mejorar el acceso de los jóvenes, potenciar un alojamiento digno, mejorar el parque actual, prevenir la exclusión social y mejorar la vivienda de personas mayores y discapacitados.

Con esta primera toma de contacto, según explicó el consejero, se inicia un proceso "participativo" que se espera finalizar en un plazo de tres meses para conseguir que las conclusiones del citado pacto se puedan incorporar a la Ley de Vivienda, cuya elaboración está prevista para 2010.

Arriola remarcó su postura al confirmar "que en 2010 tenemos un compromiso de mandar al Parlamento el proyecto de Ley de Vivienda y nos gustaría que esas conclusiones del Pacto por la Vivienda pudieran inspirar también, en alguna medida, la propia Ley de Vivienda, y porque en 2010 tenemos que elaborar también el plan director de vivienda para los cuatro próximos años".