La crisis mundial provocada por el COVID-19 ha puesto en jaque a muchas empresas, negocios y emprendimientos. La incertidumbre ronda a los diferentes sectores, pero, como muchos expertos aseguran, no se trata solo de sobrevivir a la crisis, sino de verla como una oportunidad. Este es es el caso de Iciar Cuesta y Mari González de Durana. Ellas son MiTÜMI, con diéresis, porque, como bien explican estas dos emprendedoras en su web, "poner una diéresis en la vida significa ser únicas, buscar algo diferente, imaginar, crear con libertad, soñar, curiosear, mirar dónde otros no miran y encontrar una solución donde no la hay". Y en tiempos de COVID se han puesto por montera la diéresis, más si cabe.

Pero, ¿qué es MiTÜMI?. Es una agencia de eventos boutique que desde hace 5 años busca crear experiencias sorprendentes, únicas y memorables en los que se relacionen de TÜ a TÜ las empresas y sus clientes. Ponen en práctica una forma cercana de comunicar que apela a la participación como la clave de un evento. Las acciones que se realizan desde esta agencia, siempre desbordan creatividad y mimo, cada detalle se cuida y es importante, porque Iciar y Mari son unas convencidas de esa máxima que dice que "todo comunica". Talleres gastronómicos, charlas informativas, inauguraciones de locales comerciales, demostraciones, organizaciones de congresos y jornadas y muchas acciones más en los que la diéresis está presente.

Sin embargo, la pandemia apareció en nuestras vidas y la posibilidad de poder juntarnos con otras personas, compartir el mismo espacio, darnos la mano, besarnos, o catar un vino junto a alguien se complicaron. Todo lo que ellas hacían se paró en seco, todo anulado. Después de unas semanas de transición, de cursos sobre seguridad en eventos y de compras de equipamiento, comenzaron a darle una vuelta a eso de los eventos, pero sin abandonarlos.

Sin renunciar a su atmósfera creativa, pero tomando todas las medidas y precauciones necesarias, Iciar y Mari apuestan por seguir promocionando comercios y haciendo eventos a pesar de la pandemia. "Parece que solo existía una posibilidad: los encuentros presenciales, pero el avance de la tecnología y su aplicación han propiciando el nacimiento otras dos alternativas: eventos virtuales e híbridos", explican. "Ahora mismo la opción híbrida ha venido para quedarse: poquitas personas disfrutando en directo y muchas al otro lado de la pantalla, aunque esto depende del contenido de evento o a la ctividad que se quiera organizar y del espacio disponible. Hay que analizar cada caso", sentencian.

Sin embargo, el cara a cara es una potente herramienta de comunicación y conexión a la que en MiTÜMI no renuncian. Siguen organizando eventos presenciales tomando en cuenta todas las medidas de seguridad y precauciones necesarias. Han organizado ya eventos en los que ha habido ponentes participando en streaming o talleres de cocina con dos personas presenciales y 100 conectadas online desde casa. "Se puede hacer cualquier cosa . El objetivo es seguir relacionando marcas y personas buscando el equilibrio entre seguridad e interacción", aseguran.