Hay un hábito a nivel mundial que todos los días repetimos: hacer la cama nada más levantarnos. Es una costumbre que en todas las culturas y generación tras generación se ha ido transmitiendo. Sin embargo, lo que parece un simple gesto podría encerrar algo más, relacionado con la salud individual. 

Desde siempre se ha repetido la idea de que acomodar la manta y las sábanas a primera hora es lo correcto, pero en el fondo no es así. De hecho, hay especialistas que desaconsejan hacer esto por razones evidentes. 

Cuidado al hacer la cama

En redes sociales, el sanitario y creador de contenido conocido como @enfermerojorgeangel, que acumula más de un millón de seguidores en Instagram, ha analizado las razones por las que replantearse desechar esta costumbre 

Todo ello gira en torno a criterios de salud, higiene y descanso, con una explicación que ha dado mucho de qué hablar en las plataformas digitales sobre un ámbito tan interiorizado en buena aparte de la sociedad.

¿Por qué no hay que hacer la cama al instante?

El principal motivo se basa en lo que pasa al dormir por la noche. Durante  horas, el cuerpo emana calor, sudor y partículas que se concentran en las sábanas y los colchones, un lugar ideal para las bacterias y los ácaros

Para el enfermero, la humedad y la temperatura que se genera es el caldo de cultivo para que esos microorganismos se reproduzcan. Y cuando alguien estira las sábanas mientras duerme, estas van proliferando por toda la cama. 

Como consecuencia, esta concentración de bacterias puede terminar en molestias respiratorias, alergias, irritaciones en la piel y muchas otras enfermedades que afectan en el medio y largo plazo. 

Una mujer prepara la cama en su habitación Freepik

La ventilación, fundamental 

De acuerdo con el santuario, el mejor remedio para evitar este problema es que la cama respire, aireando la habitación durante al menos una hora. Gracias a ello, la humedad se evapora y las bacterias tienen menos oportunidades de sobrevivir. 

En caso de que no hay tiempo suficiente para dejar ventilando la cama por horarios o rutinas, este experto apuesta por preparar las sábanas más tarde. Consiste en que el dormitorio respire correctamente antes de iniciar el proceso. 

Una persona descansa en su habitación EP

Salud y bienestar

Tal y como apunta el @enfermerojorgeangel, todo es cuestión de salud. Basta con abrir las ventanas y dejar circular el aire para que toda la habitación se “limpie”, de modo que los ácaros, bacterias y el resto de microorganismos desaparezcan.

Aunque muchas personas tienen el modo automático de hacer la cama nada más levantarse, el evitar este gesto y postergarlo marca la diferencia, con resultados muy positivos para la higiene individual. 

Una mujer duerme plácidamente boca abajo en la cama. Freepik

¿Por qué esperar a hacer la cama?

Otro motivo de retrasar esta costumbre de hacer la cama a primera hora de la mañana es la mentalidad de trabajo. Al cambiar la tendencia, se puede empezar la mañana sin prisas y sin la obligación inmediata de hacerla.

Asimismo, esto ayuda a mirar bien el estado en el que se encuentran las sábanas e identificar cuándo necesitan lavarlas o cambiarlas para dormir mejor, algo que suele pasar desapercibido cuando se acomoda todo con rapidez.