Mantener la agilidad mental a lo largo de los años depende en gran medida de los hábitos cotidianos, y en ese aspecto, la alimentación juega un papel protagonista. Existen ciertos alimentos que deberían formar parte siempre de nuestra dieta habitual porque nutren el cerebro, protegen las neuronas y ayudan a preservar la memoria y la concentración, convirtiéndose en aliados clave para retrasar el envejecimiento cerebral. Por ejemplo, estos:

Los frutos rojos

Moras, arándanos y frambuesas destacan por su riqueza en antioxidantes, en especial flavonoides, que combaten el daño oxidativo en las células nerviosas. Además, favorecen la comunicación entre neuronas, lo que se traduce en una mejor memoria y capacidad de aprendizaje.

El pescado azul

Las sardinas, el salmón y la caballa aportan ácidos grasos omega 3, fundamentales para la estructura de las membranas neuronales. Además, estas grasas saludables también reducen la inflamación cerebral y contribuyen a un mejor flujo sanguíneo, lo que mejora la oxigenación del cerebro.

Los frutos secos

Las nueces son las grandes aliadas para frenar el deterioro cognitivo, pero también realizan una labor encomiable las almendras y las avellanas. Son fuente de vitamina E, que protege frente al daño celular, y también aportan magnesio y grasas saludables, que favorecen la función cerebral.

Las uvas

Especialmente las oscuras, son ricas en resveratrol, que favorece la función cerebral. Y las uvas pasas, al ser ricas en polifenoles y flavonoides como la quercetina, también nos ayudan a memorizar mejor y, en general, en la función cognitiva.

Las naranjas

Tienen un alto contenido de vitamina C, la cual fortalece el sistema inmunológico y aporta múltiples beneficios para el cerebro. Asimismo, se destacan por su riqueza en antioxidantes, que han demostrado mejorar el rendimiento cognitivo y reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades que afectan el cerebro.

El cacao

El chocolate también va bien para la memoria. Pero tiene que ser rico en cacao, de más del 70%. El cacao contiene antioxidantes y flavonoides, elementos que mejoran la memoria, el enfoque y el estado de ánimo, según los nutricionistas.

Las legumbres

En general, comer legumbres es una buena idea para cuidar el cerebro. Lentejas, garbanzos y judías liberan energía de manera lenta y constante, y aportan vitamina B y folato, elementos necesarios para una buena salud cognitiva.

La remolacha

En el caso de la remolacha, son sus nitratos los que ayudan a dilatar los vasos sanguíneos y favorecen que el cerebro reciba más oxígeno, por lo que funciona mejor. Y eso impacta en la memoria.

Las verduras verdes

Las espinacas, las acelgas... ayudan a reducir la pérdida de memoria relacionada con la edad, gracias a su composición rica en folato y antioxidantes.

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El café

La Harvard Medical School señala que el café y el té pueden ayudar a mejorar la capacidad cerebral, ya que contienen estimulantes que aumentan la concentración y optimizan las funciones cognitivas de manera general.