Como cada curso, las actividades extraescolares desempeñan un papel clave en el desarrollo de los hijos. Además de complementar su educación académica, les dan la oportunidad de descubrir nuevas habilidades y talentos, así como el poder socializar y conocer personas y contextos. 

Por si fuera poco, existe un amplio abanico de alternativas en las que probar antes de dar el salto a la que más atractivas les resulten. Ya estén relacionadas con el ejercicio físico, arte, música, etc., lo cierto es que hay actividades para todos los gustos.

Las seis mejores extraescolares 

Con el objetivo de dar un enfoque diverso y en la mira puesta en este nuevo curso, hemos elaborado un listado de las extraescolares más importantes. A continuación, repasamos las seis mejores que pueden aportar al crecimiento integral de los hijos. 

Deportes: salud y trabajo en equipo

El deporte es una de las actividades extraescolares más populares y beneficiosas para los niños. Participar en deportes como el fútbol, baloncesto, natación o artes marciales mejora la condición física y enseña a los niños importantes valores como la disciplina y el trabajo en equipo. 

Además, practicar un deporte de forma regular ayuda a los niños a establecer hábitos saludables desde una edad temprana y a liberar el estrés acumulado durante el día.

Niños hacen deporte al aire libre Pexels

Música: imaginación al poder

La música es una de las actividades extraescolares que más contribuye al desarrollo cognitivo de los niños. Aprender a tocar un instrumento musical, como el piano, la guitarra o el violín, mejora la memoria, la concentración y las habilidades artísticas

Asimismo, la música es una forma de expresión que permite a los niños explorar su creatividad. El proceso de aprendizaje de un instrumento también exige paciencia, perseverancia y disciplina, cualidades que son aplicables a otras áreas de la vida. 

Dos personas sosteniendo instrumentos musicales. Freepik

Teatro y artes escénicas: expresión y confianza

El teatro y las artes escénicas son actividades extraescolares ideales para desarrollar la confianza en uno mismo y las habilidades de comunicación. A través del teatro, los niños aprenden a expresarse de manera efectiva, a hablar en público y a trabajar en equipo. 

Actuar en obras de teatro les permite redescubrir diferentes emociones y situaciones, ayudándolos a desarrollar empatía hacia los demás. Y no solo eso: el teatro promueve la creatividad y el pensamiento crítico, ya que los niños deben interpretar y entender personajes, así como resolver problemas en escena. 

El teatro da la posibilidad de vivir muchas historias. Pexels

Programación y robótica: sectores del futuro

En la era digital y tecnológica, aprender a programar y entender la robótica se ha convertido en una habilidad importante. La programación y robótica preparan a los niños para el futuro mercado laboral, así como a trabajar el pensamiento lógico, la resolución de problemas y la creatividad.

La programación enseña a los niños a resolver problemas complejos en partes más manejables, una habilidad útil en muchos aspectos. La robótica, además, combina la programación con la mecánica, ofreciendo a los niños la oportunidad de construir y programar sus propios robots.

Clase de robótica. Shutterstock

Idiomas: comunicación y nuevas culturas

Aprender idiomas es otra opción interesante. No solo mejora las habilidades cognitivas y la memoria, sino que abre puertas a nuevas culturas y formas de pensar. Los niños que aprenden nuevas lenguas desarrollan una mayor sensibilidad cultural y mejores habilidades de comunicación.

El inglés, el francés y el alemán, entre otros, son algunos de los idiomas más frecuentes en las clases extraescolares. Sin embargo, cualquier idioma puede ser útil, dependiendo de los intereses y el entorno del menor. 

Varios iconos de idiomas en un teléfono móvil. Freepik

Arte y manualidades: creatividad y belleza

Las actividades artísticas, como la pintura, la escultura y las manualidades, son ideales para estimular la creatividad y mejorar habilidades motoras. A través del arte, los niños pueden expresar sus pensamientos y emociones de manera no verbal.

El arte también promueve la paciencia y la atención al detalle, ya que los niños deben concentrarse en completar sus proyectos. De igual modo, las clases de arte pueden introducir a los niños en el mundo de la cultura y la historia, enseñándoles sobre diferentes estilos y movimientos artísticos.

Un padre ayuda a su hijo a pintar un dibujo. Freepik