La estrecha vinculación entre el tabaquismo y la salud bucal plantea la necesidad de acometer medidas de tratamiento, al tiempo que abre múltiples posibilidades de prevención. “Por ello, la consulta del dentista puede ser un motor para impulsar cambios en los hábitos tabáquicos y para evitar el inicio en el tabaco en todas sus formas”, recalca la especialista Regina Izquierdo, que ha participado en el Congreso de la Periodoncia y la Salud Bucal (SEPA Bilbao’24) celebrado recientemente.

¿Qué huella deja el tabaco en la boca?

La enfermedad más grave relacionada con el consumo de tabaco es el cáncer oral: en el 90% de los casos el paciente es o ha sido fumador; si el tabaco se combina con el alcohol, el riesgo se multiplica por trece. El problema de este cáncer es que se diagnostica tarde, ya que suele estar en zonas poco accesibles y el paciente, además, no le da importancia. Cuando se diagnostica ya es tarde y la supervivencia es baja.

¿Cuál es la afección oral más común en fumadores?

La periodontitis, la piorrea que decía antes la gente, que, si no se diagnostica y se trata a tiempo, puede llevar a la pérdida de los dientes y una merma importante en la calidad de vida de las personas. Nadie se va a morir de ella de manera directa, aunque tiene relación directa con otras enfermedades como la diabetes. Hay mucha periodontitis entre fumadores que avanza rápido, y como el tabaco camufla la enfermedad, el paciente no sangra y cuando llegan a la consulta muchos han perdido los dientes.

Caries, mal aliento, riesgo de infecciones... ¿Son otros problemas a los que se enfrentan?

Efectivamente, el consumo del tabaco se relaciona con una mayor sequedad bucal, que puede aumentar el riesgo de sufrir caries, empeora el mal aliento y eleva el riesgo de padecer otras infecciones (como cándidas). Esto sin contar con un empeoramiento del aspecto estético: aparecen más tinciones en dientes y en restauraciones, así como más arrugas alrededor de los labios y un peor aspecto de la piel de la cara.

Un cigarro consumiéndose, en una imagen de archivo. Josu Chavarri Erralde

¿Los tratamientos odontológicos funcionan igual en los fumadores?

En el fumador los resultados de muchos de nuestros tratamientos, sobre todo aquellos relacionados con la cirugía para la regeneración de tejidos o los implantes dentales, son menos predecibles e incluso pueden llegar a estar contraindicados, la evolución es peor y acaban perdiéndose más dientes e implantes. En muchos tratamientos que son muy sensibles al efecto del tabaco me planteo no hacerlos porque lo que quiero es que tenga éxito y mis pacientes se encuentren satisfechos. Cuando observo que no será posible se lo comento, porque no quiero darles falsas esperanzas. Soy muy pesada y les digo que tienen que dejar de fumar para que vaya bien el tratamiento.

¿Sus consultas abren la puerta a la prevención del tabaquismo?

Cuando noto que un paciente fuma, a pesar de que se haya perfumado y no huela, le hablo de los riesgos del tabaco, le informo de los enormes beneficios que tendría dejar ese nocivo hábito: más salud, ahorro de tiempo, de dinero, mejor aspecto físico, así como proteger el medio ambiente y nuestro entorno; los jóvenes suelen ser más receptivos al tema del cambio climático.

Una colilla en un cenicero, en una imagen de archivo. Josu Chavarri Erralde

¿Usted pone el foco en la detección precoz?

Lo ideal sería que los jóvenes no se inicien en el consumo de tabaco ni de otros dispositivos de liberación de nicotina, como son vapeadores, cigarrillos electrónicos y demás. La falsa sensación de seguridad y la idea del riesgo reducido hacen que su consumo se esté disparando y, sin embargo, no sólo no sirven para dejar de fumar, sino que son la puerta de entrada para el consumo del tabaco convencional. Es clave desnormalizar esta conducta (fumar no es normal), y aumentar la sensibilización y concienciación de la población y de las instituciones sobre este problema.

¿Se implican los profesionales tanto como usted?

Muchos no, porque lo consideran una pérdida de tiempo, consideran que es poco rentable, que no va a servir de nada; pero la sensación que veo es que la gente agradece muchísimo todos esos consejos de salud que de otra manera no tendrían acceso, pues hay muchas personas que creen que están sanas y no van al médico. A muchos de mis pacientes les receto que hagan ejercicio, coman bien, dejen el tabaco, controlen el estrés, hagan meditación o yoga; ellos lo agradecen mucho. Es un nuevo enfoque.

¿El prototipo tradicional del dentista que solo se preocupaba de los dientes está obsoleto?

Vamos evolucionando y caminamos hacia un concepto holístico. Vemos al paciente en su conjunto y nos preocupamos de su salud en general. Muchas enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión o la obesidad tienen relación con la boca. Esta visión integral de la salud del paciente es lo que estamos intentando instaurar en las clínicas; está costando porque es un proyecto a futuro. Desde la Sociedad Española de Periodoncia (SEPA) se lleva muchos años trabajando en la prevención y la promoción de la salud oral y sistémica. Y para ello ya tenemos disponible un protocolo para la cesación tabáquica en la consulta dental. 

Una persona fumando en una terraza, en una imagen de archivo. Eduardo Parra

¿A quién va dirigido el protocolo?

A todos los dentistas e higienistas del Estado; hace falta más implicación. Por ello, próximamente vamos a publicar una nuevas recomendaciones más sencillas y fáciles de implementar, en las que se incluirán también las nuevas formas de fumar y que son actualmente una de las mayores amenazas para la salud de los más jóvenes. La OMS sigue diciendo que las terapias efectivas para dejar de fumar son: apoyo psicológico y farmacológico. Que no te vendan las tabacaleras que están haciendo el bien vendiéndonos estos dispositivos. Es mentira. Te van a enganchar de alguna manera.

¿La SEPA trabaja al unísono con otras sociedades científicas para dejar el hábito tabáquico?

Dentistas, neumólogos, farmacéuticos, médicos de AP…, todos tenemos que hacer un trabajo conjunto para evitar que los jóvenes empiecen a fumar; es cierto que el tabaco tradicional está descendiendo un poco, pero las nuevas modalidades de vaporeo crecen de forma peligrosa.

QUIÉN ES

Regina Izquierdo es licenciada en Odontología por la Facultad de Medicina y Odontología de Valencia, y profesora asociada de Periodoncia y en el Máster de Periodoncia e Implantes en la misma facultad. Es socia titular especialista de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA). Ejerce la práctica privada exclusiva en Periodoncia e Implantes en Gandía. También es vocal de la Junta de Dirección de la SEPA.