La flacidez es la pérdida de fuerza y elasticidad que sufren nuestros tejidos y que suponen un descolgamiento de los mismos. En el caso concreto de los brazos, una de las partes del cuerpo que más sufren este problema con el paso de los años, se suele producir en su cara interna, cerca de la axila.
El envejecimiento, un estilo de vida sedentario y poco saludable o una pérdida de peso repentina suelen ser las causas más habituales de esa flacidez de los brazos. La forma más rápida y efectiva de olvidarse de ella es a través de la cirugía plástica, pero no todo el mundo puede o está dispuesto a pasar por el quirófano.
La buena noticia es que hay otras maneras de combatirlas mucho más sencillas y económicas, aunque exigen mucho esfuerzo y constancia. Plantarle cara a la flacidez que trae de cabeza a muchas personas, principalmente mujeres, implica una combinación de ejercicios, cuidado de la piel y hábitos de vida saludable.
Rutina
Según los expertos, una rutina de ejercicios es fundamental para trabajar esta zona del cuerpo. La clave está en fortalecer los músculos de los brazos con flexiones, levantamiento de pesas y ejercicios con bandas de resistencia.
Con cinco o diez minutos al día es suficiente para ver los primeros resultados al cabo de unos meses. Además, también se aconseja combinar esta rutina con ejercicios de cardio, como correr, nadar o andar en bicicleta, con el fin de quemar grasas y también mejorar la tonificación muscular en todo el cuerpo.
En esta misma línea, disciplinas como el yoga y el pilates pueden ayudar a fortalecer y tonificar los músculos de los brazos mediante movimientos controlados y estiramientos.
Cuidados
Cuidar específicamente la piel de esta zona también es clave. Pero, ¿de qué forma se puede cuidar? Es muy sencillo, aplicando cremas hidratantes y reafirmantes que contengan ingredientes como el colágeno, la elastina, la vitamina E o el retinol.
También hay que exfoliar regularmente para eliminar las células muertas y estimular la regeneración celular. Por último, da buenos resultados realizar masajes en los brazos para mejorar la circulación sanguínea y ayudar a que la piel este más firme.
