Los amigos son esas personas imprescindibles que siempre están ahí, tanto para celebrar los buenos momentos como para ayudarnos a sobrellevar las vivencias más amargas que nos depara la vida.
Protagonizan muchos de nuestros buenos recuerdos y aunque es difícil definir la felicidad, podemos intuir que forman parte de ella. Mientras para unos ser feliz es una meta o un proceso, para otros es esa sensación de bienestar físico, mental o espiritual que experimentamos en momentos puntuales de la vida.
Pues bien, si hasta ahora teníamos la sospecha, un estudio llevado a cabo por la Universidad de Harvard viene a confirmar que efectivamente los amigos tienen que ver, y mucho, en nuestra felicidad. Esta investigación, llevada a cabo durante los últimos 85 años, resalta que para ser feliz es muy importante forjar relaciones sociales positivas y duraderas, relaciones de calidad en las que nos sintamos seguros y podamos ser nosotros mismos; dicho de otra forma, tener amigos.
El estudio asegura que los amigos son responsables de casi el 60% de la felicidad de las personas por lo que concluye que la clave de la felicidad es mantener unas amistades fuertes y estables a largo plazo.
Pero, ¿quiénes son realmente nuestros amigos? Es cierto que no todos los amigos son iguales, ya que podemos distinguir entre los más íntimos y aquellos con los que tenemos una relación más superficial, entre los de toda la vida y los que nos vamos encontrando por el camino o entre los que vemos a diario y aquellos con los que la amistad perdura pese a no tener un contacto cotidiano.
Pues bien, que todos los amigos no sean iguales no quiere decir que no sean igual de importantes y de necesarios. Así lo afirmaba ya Aristóteles en su libro Ética Nicomáquea donde recogía los tres tipos de amigos que necesitamos en la vida para ser felices. Estos son: amigos de utilidad, amigos de placer y amigos perfectos.
Tipos de amistad
Arthur Brooks, profesor de Harvard y uno de los autores del estudio sobre la felicidad realizado por esta universidad, promueve ahora las enseñanzas de filósofo griego en su artículo Los mejores amigos no pueden hacer nada por ti donde explica los tres tipos de amistad. Estos son:
- Amistades útiles. Son las relaciones que se dan entre compañeros de trabajo o entre personas que hacen negocios. Son de tipo transaccional y en ellas una persona da algo y recibe otra cosa a cambio.
- Amistades basadas en el placer. Estas relaciones están basadas en la admiración mutua porque cada persona obtiene placer de la otra. Si ves en tu amigo una persona divertida, interesante, con la que disfrutas y cuya presencia te hace sentir bien, probablemente sea una amistad de placer.
- Amistades perfectas. Estas relaciones no se basan solo en la utilidad o en el placer, sino que se centran en el crecimiento mutuo y en mejorar la vida del otro sin buscar nada a cambio. Las personas tienen un amor mutuo por algo que no solo tiene la capacidad de unirles, sino que eleva su comportamiento a la virtud. Frente a los otros dos tipos de amistad, estas brindan alegría y consuelo duraderos.
Una vez que conocemos los tres tipos de amistad debemos saber que todas las personas encajamos en los tres ya que, mientras podemos ser útiles para un compañero de trabajo o generamos placer a un amigo, seremos la amistad perfecta para otra persona. Los expertos además sostienen que las tres son igual de necesarias, ya que mientras las dos primeras nos ayudan a avanzar en proyectos de vida, las amistades perfectas nos permiten profundizar en aspectos más interiores que traspasan momentos y contextos específicos.
Lo cierto es que, como se suele decir, “quien tiene un amigo tiene un tesoro”, así que, sean del tipo que sean, cuídalos. Su contacto es esencial para nuestra felicidad y pasar un rato con amigos es la mejor terapia. Ten siempre tiempo para ellos, ya que rodearte de la gente que te quiere y que te hace sentir bien no tiene precio.