El calor en verano es agradable siempre y cuando podamos disfrutar de la piscina y de la playa, y de paso aprovechemos para coger un rico bronceado. Sin embargo, el calor puede ser una pesadilla y un auténtico enemigo en las oficinas, sobre todo cuando la temperatura supera los 30 °C y cuando no disponemos de aire acondicionado.

Es más, mucha gente no puede enfocarse en sus tareas porque empezamos a sudar constantemente, y lo cierto es que es difícil evitarlo, sobre todo en julio y agosto. Además, el empleado puede perder hasta el 50% de su productividad habitual, le puede dar hipertemia y, en ecasos extremos, la muerte. En España, por ejemplo, se murieron más de 4.700 personas por el calor, según la Organización Mundial del Trabajo.

Para prevenirlo, Intersafe, la unidad especializada en seguridad laboral de Lyreco y su director, Ramón Abella, dan algunos consejos para sobrellevar las altas temperaturas en las oficinas.

Se recomienda ventilar la oficina para no ahogarse de calor. Freepik

Primero hay que mantener una hidratación adecuada. Es decir, beber líquido constantemente, entre dos y tres litros diarios, evitando las bebidas azucaradas e incorporando alimentos que posean agua, como la fruta, entre ellos la manzana, la pera o la mandarina. También hay que vestirnos con ropa ligera y transpirable. Por ejemplo, elegir prendas de colores claros, con tonos cálidos y vívidos porque reflejan la luz y no atraen tanto el calor.

Respecto a los tejidos, hay que descartar las fibras sintéticas como el poliéster, nailon o acrílicos porque son un poco pesados para andar o estar sentado por varias horas. Por ello lo ideal es llevar prendas de algodón que sean cómodos, transpirables y ligeros; de seda, lino como lo transpirable y fresco; o de tencel porque son de fibra sintética que se obtiene de distintas plantas como el aucalipto. Usando estas ropas hacemos que el sudor se evapore con mayor facilidad.

Beber agua para evitar el calor. Freepik

Además, se recomienda conseguir un espacio que no esté en contacto directo con el sol porque puede provocar fácilmente dolor de cabeza y mareos. En el caso contrario, tenemos que echarnos protector solar cada dos horas y hacer pausas en los momentos de descanso para refrescarse.

Es un consejo muy útil para que nuestro cuerpo pueda recuperar toda la energía necesaria para seguir trabajando ya que, al estar horas y horas sentado en un escritorio en pleno verano, nuestro cuerpo puede padecer fácilmente un desmayo o dolor de cabeza. Para evitarlo, también podemos llevar avanicos o pequeños ventiladores, de esa manera, podremos tener una vida más saludable y sin riesgos que afecten a nuestro bienestar. Y tú, ¿ya sabes cómo combatir el calor?