Un estudio del Institut d'Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), el Hospital Universitari Institut Pere Mata, el Vall d'Hebron Institut d'Investigació (VHIR) y el CIBER de Salud Mental (CIBERSAM) ha identificado los genes que correlacionan el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) con una esperanza de vida menor.

En la investigación, publicada en la revista 'Neuropsychopharmacology', se ha identificado 19 genes, entre los que destaca el TNKS que es "esencial en el mantenimiento de los telómeros (las regiones de los cromosomas implicadas con la longevidad) y que está relacionado con otros rasgos psiquiátricos y trastornos metabólicos", ha explicado el IISPV en un comunicado este martes.

Los autores también han identificado los genes AKAP6 y SEMA6D, previamente vinculados con otros trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, o los genes SYPL2 y HMG20A, que tienen un "papel relevante" en el control de diferentes funciones cerebrales.

Los investigadores han explicado que "un descubrimiento interesante es que todas las variantes genéticas que incrementan el riesgo de TDAH reducen, al mismo tiempo, la duración de la vida", e insisten en la importancia de un diagnóstico temprano para disminuir los riesgos asociados a este trastorno psiquiátrico.

Resultados

Se analizaron datos genéticos de 19.099 pacientes con TDAH y de 34.194 personas sanas, y para analizar la esperanza de vida utilizaron datos de en torno un millón de personas.

A la hora de explicar los motivos de este incremento en la mortalidad, los autores destacan que también hay que tener en cuenta "los comportamientos de riesgo que a menudo presentan las personas con TDAH".

El jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Vall d'Hebron y del grupo de Psiquiatría Salud Mental y Adicciones del VHIR e investigador del CIBERSAM, Josep Antoni Ramos Quiroga, ha afirmado que el TDAH "puede hacer que los pacientes sean más propensos a tener conductas desafiantes o de riesgo que los lleven a tener más accidentes".

Además, estas personas tienen más tendencia a tener hábitos perjudiciales, como por ejemplo fumar o tener una dieta poco saludable, que son costumbres que se relacionan con la aparición de otras enfermedades, como la diabetes o patologías cardiovasculares que pueden contribuir a disminuir la esperanza de vida.

Los autores de este estudio destacan que el riesgo de muerte prematura también depende de la edad de diagnóstico del TDAH: los individuos diagnosticados en la edad adulta tienen un mayor riesgo de mortalidad en comparación con los diagnosticados durante la infancia o la adolescencia.