Si eres un amante de la montaña y del senderismo, en tus salidas te encontrarás habitualmente con personas que caminan con bastones de trekking. Si tú no los utilizas todavía, tal vez sea porque piensas que son un instrumento recomendado solo para personas mayores o bien porque no conoces todos los beneficios que le pueden reportar a tu salud.

Sus orígenes se remontan al momento en el que los esquiadores escandinavos empezaron a utilizar bastones de esquí para entrenar en verano. De esta forma, aumentaban su resistencia y fortalecían la parte superior del cuerpo.

Los bastones de trekking, también conocidos como Jo, son palos lisos y delgados, y su altura va desde el suelo hasta la axila del caminante. Pueden estar hechos de carbono, de una mezcla de carbono y fibra de vidrio o de aluminio.

Caminar con estos bastones largos, al contrario de los otros más cortos, ayuda a enderezar la espalda fortaleciendo los músculos relacionados con la postura y la estabilidad de la columna vertebral.

Esta práctica aumenta el consumo de calorías hasta en un 45% y, además, si la realizas con asiduidad, te ayudará a controlar los niveles de colesterol y la presión sanguínea, a reducir el estrés y a aliviar los dolores de espalda.

Recomendados para personas con desgaste articular o con sobrepeso, los bastones de trekking producen al andar con ellos una relajación y un masaje en la nuca que los hacen muy aconsejables para quienes sufran espasmos musculares cervicales.

Un hombre y una mujer caminan por una zona boscosa. Freepik

Si estas no te parecen razones suficientes para animarte a utilizarlos, a continuación te mostramos otros de los muchos beneficios que obtendrás con su uso. Estos son:

1- Reducen el desgaste de las articulaciones. Distribuir el peso de forma homogénea hará que tus articulaciones, y sobre todo tus rodillas, se vean sometidas a un menor esfuerzo. Los bastones te ayudarán a distribuir la carga muscular y a caminar sin molestias.

2- Ejercicio más completo. Además de las piernas, los bastones hacen que ejercites también los brazos y los hombros, algo que no ocurre con la forma de andar habitual. Con ellos moverás el 90% de los músculos del cuerpo, frente al 60% de la marcha normal. Si caminas con un bastón solo, cámbialo de vez en cuando de mano para repartir el esfuerzo entre los dos brazos.

3- Mejor adaptación al terreno. En la cuesta arriba, al impulsarte con los brazos aliviarás el esfuerzo de las piernas, y en la cuesta abajo, se reducirá el impacto que sufren tus piernas.

4- Alivian las dificultades del terreno. Rocas, piedras sueltas, terrenos embarrados, arroyos o charcos serán más fáciles de salvar con los bastones de trekking y harán que afrontes estos obstáculos con mayor seguridad.

5- Aumentan el equilibrio y la estabilidad. Al tener dos puntos de apoyo más, cuatro en total, mejoran el reparto de peso, por lo que te sentirás más seguro al caminar por superficies resbaladizas y correrás un menor riesgo de caer o de sufrir lesiones, sobre todo de rodilla y de tobillo.

Dos personas se ayudan de palos de trekking para caminar por el monte. Freepik

6- Incrementan la potencia. Al emplear también la parte superior del cuerpo, al subir cuestas te beneficiarás del empuje de tus brazos y mejorará el esfuerzo de tracción.

7- Mejoran la postura. Tu postura será más natural, pero para ello debes agarrar los bastones de la forma correcta: en llano, debes cogerlos a la altura del codo con el brazo doblado en ángulo recto; en cuesta arriba, debes agarrarlos más abajo y hundirlos en la tierra para empujarte hacia arriba, y cuesta abajo, tómalos al altura del hombro y clávalos por delante del pie para descargar el peso sobre el brazo.

8- Aportan mayor velocidad. El ritmo de la marcha varía según el desnivel y con bastones, salvo que la pendiente sea extrema, lograrás caminar a un ritmo mucho más constante a lo largo de todo el camino.

9- Reducen la fatiga muscular. Distribuir el esfuerzo en cuatro puntos de apoyo reducirá el impacto de la caminata en tu condición física.

10- Objeto multiusos. Además de como punto de apoyo, los bastones de trekking te pueden servir para protegerte de animales salvajes, para apartar elementos del camino sin tener que tocarlos con la mano, para inspeccionar lugares apartados o profundos (charca, capa de nieve...) sin correr ningún riesgo o, incluso, para improvisar una tienda de campaña con la manta térmica que debes llevar en las salidas y así protegerte del sol o del frío en caso de accidente.

¡Cuidado con los bastones!


- Aprende a utilizarlos bien, ya que si no serán más un estorbo y un peligro que una ayuda.

- Dificultan el manejo simultáneo de otras cosas con las manos, como puede ser un mapa o un GPS, beber o comer.

- En zonas pedregosas, tener las manos ocupadas puede obstaculizar la defensa ante una caída. Pliégalos y mételos a la mochila para que no te molesten.

- Si te caes, los bastones te pueden causar algún golpe o pinchazo.

- No los utilices en caminos empedrados o Patrimonio de la Humanidad, ya que podrías causar daños irreparables.

- Abusar de ellos podría reducir el sentido del equilibrio, pero no es el caso si solo los utilizas en tus salidas ocasionales.