Tener el cuerpo y la mente sanos es un requisito para seguir creciendo sobre todo personal e internamente. A veces la vida no nos lo pone fácil y un accidente o simplemente una enfermedad que se manifiesta con los años puede cambiarlo todo. Algunos de ellos pueden perjudicar al movimiento, pasando a encontrarnos impedidos. Nadie dijo que fuese fácil, pero con esfuerzo y trabajo en equipo, todo puede mejorar. Esto pensó Aketza Sánchez, un superviviente de un accidente de médula que le mantuvo un tiempo sin poder moverse. Así que con el apoyo de su familia y otros profesionales que le acompañaron en el camino, fundó la asociación Goazen Up!

En 2015 nació esta asociación la cual puso en marcha con su gran amigo Mikel Rotaetxe. Goazen Up! es una entidad sin ánimo de lucro que a día de hoy cuenta con más de un centenar de socios, a quien ayudan a recuperar o mejorar la movilidad, y a lograr ese bienestar físico y emocional que tanto cuesta lograr en una situación complicada. Y lo hacen además en un entorno único, donde el agua juega un papel fundamental como método curativo. Sobre las aguas de Plentzia tanto Aketza como Mikel ayudan a todas esas personas que la vida les ha dado una segunda oportunidad. 

Un método innovador

Goazen Up! nació siendo un proyecto con un método innovador de rehabilitación y mejora físico-emocional, a través del SUP (Stand Up paddleboard) y el yoga. Gracias a su amplia experiencia en este campo, los dos amigos han comprobado la rápida mejoría terapéutica en las personas usuarias. Y es que en el caso concreto de Aketza, tras un accidente medular, este método curativo le sirvió de gran ayuda a nivel físico y emocional, de ahí el interés por desarrollar este proyecto que con el paso de los años ha resultado ser todo un éxito. 

El cometido de la entidad no es otra que la de recopilar, avalar y difundir los beneficios del SUP, con la colaboración de profesionales de diferentes campos, como la medicina terapéutica - rehabilitadora, la psicología y el yoga, que respalden y garanticen con informes y metodologías algo que el equipo de Goazen Up! ya ha comprobado gracias a sus clases. 

El SUP, o paddleboard, es uno de los deportes con mayor crecimiento en los últimos años que consiste en deslizarse por el agua de pie en una tabla impulsado con un remo. Es relajante, fácil y físico-terapéutico. Por eso, el equipo anima a probarlo. Por su experiencia y por todas las personas usuarias tienen claro los beneficios del SUP y el yoga en personas con movilidad reducida o que necesitan alcanzar el bienestar físico y emocional. Por un lado, Mikel Rotaetexe, dada su amplia experiencia en el SUP, el yoga, y motivación, se encarga del lado más técnico y físico, y por otro, Aketza Sánchez dentro de la asociación tiene un cargo más social y científico encargándose de supervisar el correcto desarrollo del método y su difusión.

Preparándose para hacer paddle surf adaptado.

Preparándose para hacer paddle surf adaptado. Cedidas

El estudio constará de un seguimiento durante un año a 30 personas con aproximadamente 60 sesiones por persona. Durante este periodo, cada persona según patología o necesidades tendrá una revisión médica (física, terapéutica y fisiátrica-biomecánica) presencial cada dos meses. Semanalmente las revisiones se harán con test y formularios vía web. Recopilando todo este material, informes y comparativas, el equipo elaborará un método que, a la vez de completo y comprobada su efectividad, sea fácil de entender y manejar para cualquier persona. 

Dentro de los objetivos principales de Goazen Up! se encuentra el financiar el estudio de un método de bienestar y salud, y poder difundirlo en clubs, asociaciones, escuelas… de costa e interior, a nivel local, provincial, nacional y finalmente mundial; hacer difusión del SUP como herramienta de salud y bienestar física y emocional, y conseguir financiación para poder adquirir material adaptado a las necesidades del estudio y del usuario.

Su trabajo paso a paso

Las actividades variarán dependiendo el grado de experiencia de la persona usuaria, teniendo todas en común el siguiente protocolo. En primer lugar, lo primero en lo que se centran al acoger a la persona usuaria es conocer sus necesidades, sus dolencias, su estado emocional, experiencia, hábitos alimenticios y propósitos, mediante un formulario con sencillas cuestiones y un mapa de dolencias. En segundo lugar, marcarán los objetivos a corto, medio y largo plazo para que los pacientes puedan avanzar y coger las actividades con ganas. 

Además, al entrar, los profesionales lo primero que hacen es dar una charla de conocimiento de las terapias, el material, las infraestructuras y los métodos de motivación y superación personal. Una vez dentro del proyecto y evaluada la situación de cada miembro, tendrán el primer paso con las técnicas terapéuticas. Para ello, se pondrán sobre la arena y se familiarizarán con todo el material que van a utilizar durante las clases, calentarán según los pasos que les vaya dictando el experto y practicarán diferentes posturas para poder disfrutar de las clases sobre la tabla, ya sea practicando SUP, yoga, juegos de equilibrio y coordinación…lo que la persona usuaria decida. Dependiendo de las condiciones, la experiencia y el propósito, el equipo decidirá si se pueden disfrutar de estos deportes en la ría de Plentzia o en el mar. Cualquiera que sea la decisión, una vez dentro… ¡a disfrutar! 

La libertad de estar en medio del mar es una sensación muy relajante. Facebook

El curativo poder del mar

Todas las personas alguna vez hemos experimentado el poder sanador del mar. Uno se mete en el agua cansado después de una larga jornada de trabajo o simplemente por estar agotado psicológicamente. Y cuando sale se encuentra totalmente renovado, con las pilas cargadas y con ánimo para enfrentarse a cualquier circunstancia. Pero practicar deportes como el paddlesurf o el yoga en el agua y sobre una tabla puede hacer que esos momentos en el mar sean mucho más especiales y hace que, de manera continuada, nuestro cuerpo y mente estén mucho más sanos. 

La práctica de una actividad sencilla como el stand up paddle cuyo principio básico es el remar de pie encima de una tabla, o también puede hacerse sentado, según la situación de cada persona, además de movilizar el cuerpo nos ayuda a reconectar con nosotros mismos y con el medio natural que nos rodea. El hecho de remar encima de una tabla, por simple que parezca, supone un acto de conciencia plena a todos los niveles: ejercitamos el cuerpo físico, el control de la mente, la canalización de las emociones, el autoconocimiento, nuestra disposición y actitud frente a la vida, la conexión con la potente energía de la naturaleza y el reconocimiento, en definitiva, de que somos parte de ella.

Lo mismo sucede con el yoga, que puede practicarse también sobre una tabla, nos permite trabajar la coordinación y conectar aún más con el agua. Y es que gracias a esa conexión nos permite establecer una mayor conciencia y reciprocidad en nuestra relación con el medioambiente. La práctica deportiva en el mar nos responsabiliza de nuestras acciones y, además, nos motiva a mantenerlo limpio y cuidado.

Antes de subirse a la tabla...

1. Cierra los ojos, respira profundamente y ve escaneando mentalmente el cuerpo de arriba a abajo, relajándolo paulatinamente.

2. Cuando llegues a la planta de los pies, siente el contacto con la tabla y fíjate en las sensaciones, el tacto, la rugosidad, profundizando cada vez más, hasta conectar con el movimiento del mar.

3. En este punto de inestabilidad focaliza tu atención en las reacciones del cuerpo, tratando de mantenerlo relajado y suelto, dejando que se mueva libremente y permitiendo que vaya encontrando el equilibrio por sí mismo de manera natural.

Aketza Sánchez acompañando a un compañero.

Aketza Sánchez acompañando a un compañero. Cedidas

¿Cuáles son los beneficios de hacer paddle surf ? 

Equilibrio: La acción de subirnos a una tabla e intentar mantener el equilibrio nos obliga a tomar consciencia del estado de nuestro cuerpo y de la agitación de nuestra mente.

Meditación: La práctica asidua en solitario puede acercarse incluso a una experiencia meditativa. Interrumpir el parloteo mental y fijar la atención en el equilibrio y en las sensaciones al deslizarnos por el agua, nos permite reconectar con el momento presente y entrar en un estado contemplativo, distanciándonos así de las preocupaciones y quehaceres cuotidianos de la mente.

Recargar energías: Con el acto repetitivo de la remada, el cuerpo entra en modo automático, los pensamientos van fluyendo con más ligereza y poco a poco nos sentimos más integrados con la potente energía de la naturaleza que nos rodea.

Ganar autoconfianza: El paddle surf y el yoga es una excelente oportunidad para ejercitar la confianza en nuestro cuerpo y en nuestras posibilidades, soltándonos cada vez más y adoptando una actitud lúdica frente a la vida, ya que conectamos constantemente con nuestro interior.