Somos seres únicos e irrepetibles. Cada uno tenemos un ADN característico, una huella dactilar diferente a la del resto, así como nuestro propio color de iris en el ojo, pero también una voz que nos caracteriza a cada uno de nosotros.

¿Cómo es esto posible en el caso de la voz, que nos atañe en este artículo? En una entrevista con Infosalus, Mario Fernández, jefe de la sección de Cirugía de Cabeza y de Cuello del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, explica que primero hay que tener en cuenta las partes que constituyen la voz, para después comprender que la modificación de las mismas es la que hace a cada voz única.

Así, inicialmente la voz se constituye principalmente en dos partes:

1.-La zona donde se genera la vibración es la laringe, en concreto los pliegues vocales, también conocidos como 'cuerdas vocales'. La tensión de las cuerdas vocales, como un instrumento musical de cuerda, determina una primera característica. La mayor tensión de las cuerdas vocales determina un tono más agudo de la voz. Es la primera característica que diferencia la voz de hombres y de mujeres. De este modo, la cirugía de la feminización de la voz consiste en el aumento de la tensión de las cuerdas, que resulta en una voz más aguda.

2.- La caja de resonancia, nuestra cavidad rinofaríngea, donde ese sonido resuena, no sólo por nuestra estructura anatómica, sino que también por estructuras móviles, como por ejemplo la lengua, que harán que la voz sea de una u otra forma. Aquí la voz reverbera, el sonido se modifica y genera la voz concreta resultante.

"Las cuerdas vocales serían como las cuerdas de la guitarra que producen sonidos y la caja de resonancia les da esa caracterización. Cuando cambian estas dos estructuras también lo hace la estructura de la voz. Una bandurria es pequeña y tiene unas cuerdas pequeñas, un sonido más agudo que un contrabajo, que es todo lo contrario, grande y con unas cuerdas largas. En la voz es similar. Las mujeres tienen la voz más aguda que los hombres porque sus cuerdas vocales y su laringe son más pequeñas, entre otros aspectos", remarca el doctor Fernández.

Igualmente, el profesor asociado de Otorrinolaringología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid avisa de que también cuenta a la hora de configurarse la voz el cómo articulamos las palabras, el cómo colocamos las diferentes estructuras para articular ese sonido, el cómo pronunciamos también. "La habilidad de los imitadores de voces es la de controlar todos estos aspectos para reproducir una voz concreta", añade.

Apunta asimismo que hay que saber que hay voces que no son limpias, por sus hábitos de voz, o porque tienen alguna lesión: "Se llama el 'ruido interarmonico', sonidos entre los armónicos, pero que le imprimen una característica a esa voz. Por ejemplo, la cantante Bonnie Tyler presentaba problemas laríngeos tras una cirugía de nódulos vocales, sin embargo le determinó esa voz rasgada tan particular que la caracteriza".

LA VOZ NOS CAMBIA A LO LARGO DE LA VIDA

Por otro lado, el otorrinolaringólogo recuerda que la voz nos cambia a lo largo de la vida, y principalmente en dos momentos: La pubertad y la senectud. "El cambio más importante se produce en la pubertad cuando los niños dejan de serlo y empiezan a ser adultos. En esta época se produce un aumento del tamaño de la laringe importante en los varones, y que se expresa externamente en la nuez, donde, un poco más abajo, se insertan por delante las cuerdas vocales, y que resalta en las laringes más grandes. Todos identificamos cuando se produce ese cambio de voz tan marcado en los adolescentes", agrega.

Después, el jefe de la sección de Cirugía de Cabeza y de Cuello del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid indica que la voz tiene otro cambio importante en la senectud, cuando aparece otro fenómeno, la presbifonia, al igual que la presbiacusia (pérdida de audición), o presbicia (pérdida de vista). "Todo envejece en nosotros", aclara.

Con ello, subraya que la laringe es un conjunto de músculos, e igual que sucede en otras partes del cuerpo, con la edad estos pierden tensión, y pierden su patrón de frecuencias, además de otros cambios anatómicos de la boca y la faringe. Esta pérdida de cualidades de la voz se expresa en una voz más grave o más distorsionada ("disfonía"). Y "como todos los problemas asociados a la vejez, con soluciones poco satisfactorias", señala.

Por otro lado, Fernández incide en que la voz puede modificarse a lo largo de nuestra vida como resultado de nuestros hábitos, siendo el tabaco el principal factor que le afecta, y haciendo las voces más graves. "El tabaco deteriora la voz, la masculiniza. Todo el mundo que fume debería saber que tiene unas características vocales condicionadas por el consumo de tabaco", advierte.

¿SE PARECE NUESTRA VOZ A LA DE NUESTROS PADRES?

Además, hay otro dato curioso sobre nuestra voz y es que sí puede parecerse a la de nuestros progenitores y hermanos. ¿A quién no le han confundido la voz al teléfono con la de su madre o hermano? Según precisa el doctor, también se heredan rasgos de la laringe genéticamente, igual que uno puede tener los ojos de su padre, de forma que la voz sea similar entre familiares.

Y no sólo eso, también subraya que en la voz existen un montón de detalles que reflejan la personalidad, la forma de hablar, de articular, que hacen que no sea sólo la voz sino también la forma de comunicar. "No es sólo el sonido que sale de la laringe sino también cómo lo articulamos y manejamos esa energía que sale de la laringe para luego elaborar una voz. El lenguaje es otra cuestión diferente. Pero la forma de articular se puede transmitir o adoptar, de manera que al cabo de años viviendo en otro país, por ejemplo, se adoptarán formas distintas de articular", subraya.

Luego, el ORL del Hospital Gregorio Marañón de Madrid dice que desde el punto de vista clínico, hay personas más sensibles o no a determinadas cuestiones que pueden perjudicar a su voz, como puede ser los aires acondicionados, o el frío. El empleo abusivo de la voz en intensidad y tiempo puede condicionar una alteración. Bien es conocido por todos los problemas en la voz que presentan, por ejemplo, muchos profesores sobre todo de Educación Primaria, en donde la exigencia vocal es mayor.