Muchas veces, la ropa se ensucia de manchas que parecen imposibles de eliminar. Ante esta situación, surgen dudas como qué productos usar y qué riesgo hay de que se dañe el tejido de las prendas. Por lo tanto, hay personas que apuestan por métodos poco eficaces que no dan ningún resultado.
El problema es mayor cuando se trata de ropa blanca y manchas de vino o café, que puede estropear la tela para siempre. Al igual que verlas amarillentas, que les da una sensación desagradable, por muy limpia que pueda estar.
Un truco viral como solución
Paula Seiton, creadora de contenido conocida como @paula.unsitioparacadacosa en las redes sociales, ha compartido un truco casero para utilizar en casa que es infalible para recuperar la blancura de las prendas sin hacer mucho esfuerzo.
Basta con usar un solo ingrediente para que la ropa luzca como nueva y sin estropearla, con paciencia y siguiendo unos pasos bien detallados que aporta, para poder conseguir los mismos resultados en poco tiempo.
El método definitivo para blanquear la ropa
La clave de todo está en tener a mano un producto mágico de limpieza, el percarbonato. El primer paso consiste en preparar la lavadora echando media cucharada de este elemento en la zona del detergente y mezclándolo con el jabón habitual.
Más tarde, basta con elegir un programa a 40 grados. Esta temperatura es ideal para que el producto se active y conseguir que las prendas mantengan su blanco original, hasta después de varios usos.
Luego, si queremos conseguir una carga completa, hay que usar varios gramos de cucharada sopera de percarbonato, ya sea en el cajetín o en el tambor del propio electrodoméstico.
Entonces, el percarbonato, al entrar en contacto con el agua, libera oxígeno activo, responsable de eliminar los residuos y la suciedad que se ha quedado en las fibras de ropa.
Ventajas del oxígeno activo
Este oxígeno elimina manchas como el vino, sudor o restos de comida, así como el aspecto amarillento de algunas telas. Desinfecta la ropa y aporta un buen aroma, además de potenciar el poder del detergente y eliminar la suciedad.
Al no generar vapores peligrosos ni debilitar las fibras, se puede usar también en prendas de otros colores, con el mismo efecto: telas brillantes y una sensación de limpieza duradera. Es más, puede usarse para otros textiles como toallas o sábanas.
El secreto está en no abusar de la cantidad y respetar los tiempos de lavado, al igual que la temperatura, para que la prenda quede en perfectas condiciones para usarla otra vez. Por eso, es un recurso natural muy a seguir en tareas de limpieza del hogar.
¿Cómo evitar manchas difíciles?
Más que eliminar manchas, lo mejor es aprender a evitarlas. Para ello, se aconseja utilizar protectores textiles que eviten que el líquido no entre en la fibra. También es importante saber actuar a tiempo: cuanto antes se humedezca la zona del accidente, más fácil será limpiarla de forma efectiva.
