Un ganadero australiano ha sobrevivido al ataque de un cocodrilo gracias a su valentía para aproximarse a su cara y morderle en uno de los párpados. Sucedió hace un mes en el Territorio del Norte, pero el hombre todavía se encuentra en el hospital recuperándose de las heridas sufridas.
Según informa el medio australiano ABC, Colin Deveraux, que así se llama y tiene 60 años, se disponía a instalar una valla en un terreno cercano al río Finniss pero se detuvo un momento en una de las pozas que se forman en el río para mirar unos peces que le habían llamado la atención. Pero cuando comenzó a alejarse emergió un cocodrilo de agua salada de 3,2 metros de longitud y lo atacó. "Di dos pasos y el sucio bastardo se aferró a mi pie derecho", explica el ganadero, que trató sin éxito de deshacerse del reptil pateándolo en las costillas con su pie izquierdo. Desesperado, se lanzó a intentar morderle. "Estaba en una posición muy incómoda... pero no sé cómo mis dientes atraparon su párpado. Era bastante grueso, como si estuviera agarrando cuero, pero tiré de su párpado hacia atrás y soltó mi pie”, relata.
Una angustiosa secuencia que calcula que duró apenas ocho segundos. Entonces se incorporó y avanzó lo más rápido que pudo en dirección a su coche. El cocodrilo lo persiguió unos metros, pero finalmente se detuvo para alivio de Deveraux, que con una toalla y una cuerda se vendó la pierna para detener la hemorragia.
A continuación llamó a su hermano, que lo llevó en coche 130 kilómetros hasta el hospital Royal Darwin, donde lleva un mes en tratamiento. Los primeros diez días tuvieron que limpiar y desinfectar las heridas abiertas que tenía en la pierna y en el pie, y hace una semana recibió un injerto de piel en la zona, con lo que ya vuelva a sentir los dedos de los pies. Los médicos confían en que salga del hospital en los próximos días.
Ahora asegura que el accidente le hará cambiar su vida, porque ha pasado “demasiado tiempo caminando por esa zona pantanosa para arreglar cercas”, una zona que en la época de humedad se llena de cocodrilos. De hecho ya ha habido muertes de humanos en ese mismo río por ataques de cocodrilos.