Un sacerdote de la pequeña localidad de Pearl River (Luisiana, Estados Unidos) ha sido condenado al ser considerado culpable de actos obscenos después de hacer un trío sadomasoquista en la iglesia católica de San Pedro y San Pablo.
Todo sucedió en octubre de 2020 y se descubrió fruto de la casualidad. Un hombre pasó por la noche junto a la iglesia y, sorprendido al ver luz dentro a esas horas, se asomó y se encontró con una imagen insólita: el entonces párroco, Travis Clark, de 39 años, estaba practicando en pleno altar sexo sadomasoquista con dos prostitutas que vestían corsé y botas altas. Las dominatrix, Melissa Cheng y Mindy Dixon, estaban además grabando el momento en una cámara de vídeo.
El hombre llamó a la Policía, que se presentó en el templo y detuvo a los tres integrantes del extraño trío. Aunque tanto el cura como las prostitutas declararon que el todo había sido consensuado, los tres fueron acusados de obscenidad de vandalismo y de obscenidad al haber realizado actos sexuales en un lugar público.
Clark, que fue inmediatamante expulsado del sacerdocio, ha sido condenado a tres años de prisión, que se sustituyen por tres años de libertad vigilada, mientras que las dos mujeres han sido declaradas sólo culpables de vandalismo, con lo que cumplirán dos años de libertad vigilada.
Al hacerse público lo que había sucedido dentro de la iglesia y ante el disgusto que se llevaron los feligreses, el arzobispo de Nueva Orleans, responsable directo de ese templo, dio la orden de quemar el altar para purificarlo, y un mes después, en noviembre de 2020, la iglesia ya contaba con un nuevo altar.