Hay personas que no parecen estar dispuestas a esperar a que limpien su calle tras las fuertes nevadas invernales y llevan a cabo descabelladas e inapropiadas estrategias para ello.
Es el caso de un hombre de Grybova Rudnya, un municipio en la región ucraniana de Chernihiv del que no se ha facilitado el nombre. Esta persona decidió llamar al servicio nacional de emergencias y confesó un supuesto asesinato: dijo que había discutido con su padrastro y había terminado apuñalándolo en el pecho, por lo que la presunta víctima estaba tumbada en el suelo sin respirar.
El supuesto asesino dijo que quería entregarse, por lo que pedía que la Policía fuera a su casa. Sin embargo, avisó de que las fuertes nevadas dejaron las carreteras inoperativas, por lo que pidió que usaran un quitanieves para llegar hasta él. La Policía llegó escoltada por este vehículo que les abrió el paso, pero, al llegar a la casa, el hombre confesó que no había matado a nadie, sino que había mentido para que le quitaran la nieve de la calle. "Inmediatamente después de llegar, descubrieron que el familiar estaba en la casa, pero de una pieza e ileso. Nadie le había atacado", aseguró un portavoz de la Policía.
Al parecer, el falso asesino estaba muy enfadado con el servicio de quitanieves local, pues sabía que había pasado por la zona pero no habían limpiado las calles cercanas a su casa. Como consecuencia, se le ha sancionado por una denuncia falsa y hacer perder el tiempo a los agentes con una multa de 51 a 119 grivnas (de 1,52 a 3,54 euros), un pequeño pago que seguro pagará de buena gana tras ver su calle limpia.