El Gobierno vasco arranca este jueves el curso político con la celebración del primer Consejo de Gobierno en el Palacio Miramar de Donostia, presidido por el lehendakari, Imanol Pradales, con el objetivo de mantener la estabilidad en Euskadi, y fomentar los acuerdos y la colaboración. Será además un año “lleno de retos y oportunidades”, avanzó Pradales, que tras el Consejo de Gobierno comparecerá para abordar distintos asuntos de actualidad y los retos del segundo año de su mandato, en los que profundizará el 18 de septiembre en su primer debate de política general.
“Preparando el primer Consejo de Gobierno del curso político. Arrancamos un año lleno de retos y oportunidades”, escribió en la red social X. Tal y como dio a conocer el pasado fin de semana tras reincorporarse de las vacaciones estivales, el objetivo es que Euskadi “siga creciendo como país y en bienestar” con el fortalecimiento del empleo de calidad, la seguridad, el acceso a la vivienda y los servicios públicos.
La cultura de la ejemplaridad es también una constante en el lehendakari, que ya hace un año, en el primer Consejo de Gobierno tras su investidura, dio a conocer un decálogo “para el ejercicio ejemplar de la política”. De hecho, se ha creado una ponencia en el Parlamento Vasco para mejorar “la calidad democrática” mientras se busca agilizar la Ley de Transparencia.
En este sentido, ha sido reiterada la preocupación de Imanol Pradales por la “crispación política” en el Estado, y el auge del autoritarismo y los movimientos extremistas en Europa y el mundo en general. Ante ello, se muestra convencido de que los vascos están “preparados para navegar en la incertidumbre” y pueden desplegar todas sus “fortalezas al servicio de Euskadi en el marco de un sólido proyecto europeo”.
Una de las cuestiones esenciales es culminar el traspaso de las competencias pendientes para completar el Estatuto de Gernika. Con el objetivo de acelerar las trasferencias, Lakua seguirá “tomando la iniciativa” y remitirá a Moncloa la documentación sobre todas las competencias que quedan pendientes, tal y como aseguró el lehendakari después de reunirse con Pedro Sánchez en el marco de la Comisión Bilateral de Cooperación del 15 de julio.
Foro de seguridad
Otra cuestión pendiente para el Ejecutivo vasco es profundizar en el impacto económico en Euskadi del nuevo acuerdo arancelario acordado entre EE.UU. y la Unión Europea a finales de julio, y que podría suponer un sobrecoste de 400 millones de euros para las exportaciones vascas.
Mientras el Pacto Vasco de Salud proseguirá con su cuarta y última fase después de que el 27 de junio se aprobaran los 24 documentos de líneas estratégicas, este nuevo curso cobrará protagonismo el Basque Segurtasun Foroa, el foro vasco de seguridad, presentado en Bilbao el pasado 30 de junio. Se trata de un proceso participativo sobre la seguridad integral que prevé concluir en un año con un diagnóstico compartido, después de que se celebren 31 sesiones en los tres territorios y en las 24 comarcas de la CAV.
En materia de Vivienda, Lakua comenzará también el mes próximo el proceso de recuperación de 1.000 viviendas descalificadas como VPO, una decisión que considera “estratégica” y permitirá reforzar el parque protegido de vivienda de Euskadi, al tiempo que se ingresan alrededor de 20 millones de euros. Estos se destinarán íntegramente a la construcción de nueva vivienda pública en régimen de alquiler.
La actividad del Parlamento Vasco se centrará en los próximos meses en el trámite de la proposición de ley del PNV para garantizar el conocimiento de euskera en el acceso al empleo público, así como en las conversaciones entre la formación jeltzale, EH Bildu y el PSE sobre el nuevo estatus de autogobierno o la reforma del pacto estatutario en Euskadi, aún en proceso.