El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido este lunes en la sede de Naciones Unidas la aplicación de medidas tales como un impuesto mínimo global a las grandes fortunas, una fiscalidad más justa y el desarrollo responsable de la Inteligencia Artificial (IA) en el marco de la Cumbre del Futuro celebrada en Nueva York.

Durante su intervención en la sesión plenaria de esta Cumbre, Sánchez ha señalado que España trabaja "en favor de la necesaria reforma" de Naciones Unidas y de sus instituciones para que sean más representativas, eficaces y transparentes, apuntando al mismo tiempo a una reforma de la propia Carta de Naciones Unidas en favor del "respeto al derecho internacional y humanitario".

"España defiende y promueve estos principios con determinación y con coherencia en todos los contextos, ya sea en Palestina, en Ucrania o en cualquier otra parte del mundo", ha destacado.

En este punto, el presidente ha defendido una fiscalidad más justa, políticas tributarias más eficaces y transparentes que "impulsen la movilización de recursos domésticos", así como un "impuesto mínimo global sobre las grandes fortunas y la plena implementación de los dos pilares de la OCDE y del G20 sobre la fiscalidad de las multinacionales como base para una futura convención marco de cooperación tributaria".

Asimismo, ha recalcado la necesidad de trabajar por un "desarrollo responsable" de la Inteligencia Artificial y del resto de nuevas tecnologías junto con la implementación de normas internacionales que promuevan "su uso ético, la transparencia en su desarrollo y la garantía a un acceso justo".

A colación, Sánchez ha recordado que España ha creado la primera agencia de supervisión de IA del mundo y ha abogado por que Naciones Unidas desempeñe un "papel clave" en la definición de un "sistema de gobernanza mundial para esta tecnología".

Por todo ello, ha valorado "positivamente" el informe del órgano consultivo del secretario general, copresidido por la española Carme Artigas, y ha calificado la Cumbre y el Pacto del Futuro como un "antídoto contra el miedo y una invitación a la esperanza", ha finalizado Sánchez invitando a los presentes a Foro de Desarrollo de la ONU que se celebrará entre el 30 de junio y el 3 de julio de 2025 en Sevilla.   

CLIMA, IGUALDAD DE GÉNERO Y DERECHOS HUMANOS

Posteriormente, el jefe del Ejecutivo ha participado en el dialogo interactivo de la Cumbre del Futuro donde ha señalado que los tres principales desafíos a abordar son el clima, la igualdad de género y la defensa de los derechos humanos.

En este sentido ha llamado a abordar la emergencia climática para dejar un planeta más habitable, como una cuestión de "pura justicia intergeneracional". Sánchez considera que la próxima cumbre del clima que se celebrará en Bakú (Azerbayán) es una gran oportunidad para adoptar una nueva agenda del clima "reforzada justa y equitativa" y de demostrar que están cumpliendo la agenda marcada.

También, de desarrollar una nueva arquitectura financiera internacional que sirva para facilitar el acceso a los fondos y eliminar trabas, "para no tener que elegir entre pagar deuda o hacer frente al cambio climático". Además, ha subrayado que España se ha comprometido a movilizar 1.350 millones de euros anuales en financiación climática a partir del próximo año.

Respecto a la igualdad de género ha dicho que deben "resistir ante cualquier retroceso en el derecho de las mujeres y de las niñas", que tienen que participar "de manera plena, igualitaria y efectiva en los procesos de paz para lograr sociedades más justas y una paz duradera", tal como indica el Pacto del Futuro.

En ese sentido ha reiterado que España propone que tras António Guterres, los miembros de Naciones Unidas elijan a la primera mujer secretaria general de la organización y que haya alternancia de género en la presidencia de la Asamblea General.

Finalmente, ha señalado que deben mantener el compromiso con los derechos humanos y la dignidad de las personas. "En tiempos de conflicto hay que asegurar principios fundamentales como el derecho internacional o los principios de la Carta de Naciones Unidas", ha apuntado. "El respeto a la dignidad humana no puede ser selectivo ni condicionado por intereses políticos o estratégicos", ha indicado por último.