El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, participará la próxima semana en la ONU en un evento que ha organizado junto con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, para analizar las amenazas del extremismo a la democracia y en el que se abordará la lucha contra los bulos y la desinformación.

Ese evento forma parte de la agenda de Sánchez en Nueva York con motivo de su presencia en diversas actividades en el marco de la apertura del nuevo periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas.

Fuentes del Gobierno han explicado que los tres ejes de los actos e intervenciones de Sánchez serán el mantenimiento de la paz, el desarrollo sostenible y las amenazas a la democracia.

Para abordar esas amenazas, que Sánchez viene subrayando que no son un hecho aislado que afecte a unos pocos países, sino que es un problema global, es por lo que junto con Lula ha auspiciado ese evento el martes 24 de septiembre en la ONU para analizar con otros líderes de todo el mundo cómo fortalecer las democracias y combatir las fuerzas extremistas que socavan la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.

Se prevé que en este acto haya una reflexión abierta sobre el problema de la desinformación, los bulos, cómo mejorar el debate público y la transparencia de las democracias.

Moncloa avanza que este evento contará con una amplia participación de líderes de América, Asia y Europa, aunque no detalla ningún nombre a la espera de tener la lista final.

No obstante, fuentes de la organización del acto sí han adelantado que entre la veintena de líderes que se prevén, estarán el presidente francés, Emmanuel Macron; el de Chile, Gabriel Boric; y el primer ministro británico, Keir Starmer.

La agenda de Sánchez en Nueva York comenzará el día anterior, cuando asistirá a un almuerzo organizado por el canciller alemán, Olaf Scholz, con varios líderes de diversas regiones del mundo para intercambiar puntos de vista sobre las reformas que precisa el sistema multilateral.

Es este un asunto que está también en el centro de la denominada Cumbre del Futuro que se celebrará el 22 y 23 de septiembre y en la que Sánchez participará después del almuerzo convocado por Scholz para hacer hincapié en la necesidad de una reforma de la arquitectura financiera internacional.

Además de intervenir ante el plenario de esa cumbre participará en un diálogo interactivo para tratar igualmente cómo actuar en este ámbito.

La tarde del lunes está previsto que Sánchez mantenga una serie de reuniones bilaterales que el Gobierno no ha avanzado ya que se están aún concretando, aunque sí ha informado de que tendrá un encuentro con el secretario general de la ONU, António Guterres.

Al día siguiente asistirá a la apertura de debate general del 79 periodo de sesiones de la Asamblea de la ONU y en la que, como ocurre cada año, tomarán la palabra, además de Guterres, Lula y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con quien Sánchez no tiene previsto ninguna reunión más allá de que puedan saludarse.

Ese día prevé más reuniones bilaterales, su presencia en un foro económico con especial atención a Latinoamérica (donde pondrá en valor la marcha de la economía española) y la asistencia al acto en defensa de las democracias.

Además, acudirá a una cena de gala organizada por ONU mujeres y en concreto la iniciativa "He For She" (Él por ella), que en su décimo aniversario le ha designado como "champion" mundial al ver en su figura, según se explica desde el Ejecutivo, una personalidad firmemente comprometida políticamente con la igualdad.

Sánchez será por tanto el invitado especial de este acto en el que actuará de moderadora la actriz Anne Hathaway.

El miércoles, el presidente del Gobierno asistirá a una reunión de la cúpula de la Internacional Socialista (organización que preside), participará en una sesión abierta del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por la presidencia eslovena sobre el liderazgo para la paz, e intervendrá ante la Asamblea General de Naciones Unidas.

En su intervención se prevé que haga referencia a la situación en Gaza y a la preocupación existente por el aumento de la tensión en Oriente Medio tras las explosiones de artefactos electrónicos en Líbano de las que Hizbulá responsabiliza a Israel.

Pero también aludirá a la guerra en Ucrania con nuevas llamadas al cese de la agresión rusa y la reiteración del compromiso de ayuda a este país.