El PP ya había anunciado antes de las vacaciones, antes de conocer la letra concreta del pacto ético que propone el lehendakari, que ese acuerdo tendría que centrarse en la condena de ETA. El lehendakari recordó el jueves que son espacios diferentes, y que la deslegitimación del terrorismo es un valor anterior y superior a todo este debate, con el que no debería mezclarse. Pero el PP ve una “insensibilidad” que hace que se borre de antemano de los contactos sobre este pacto. El desencuentro va más allá, y las tensiones con el PNV en el Congreso por negarse a respaldar las comparecencias del Gobierno español también han influido en esta negativa. El presidente del PP vasco, Javier de Andrés, ha pedido este viernes a Pradales que “rectifique” su documento porque tiene “lagunas enormes” y peca de “insensibilidad”, y porque “finge una superioridad moral y atribuye valores éticos a los que no los tienen”. No participará en los contactos si no hay rectificación porque “no hay bases suficientes para poder entenderse”, anunció en Bilbao.

Mirada "bucólica" a Euskadi

Además, acusó al lehendakari de realizar una lectura “bucólica” de la política vasca cuando, en el Congreso de los Diputados, también está el representante del PNV Aitor Esteban, que “últimamente no está dando ejemplos de un excesivo respeto al adversario”. Y recordó que, en la pasada legislatura, se produjo “una profanación con heces humanas de la tumba de un político asesinado”, en referencia a la sepultura de Fernando Buesa, asesinado por ETA; y agresiones a jóvenes del PP. “Con un documento que oculta los principales problemas que vivimos en el ámbito democrático, en el respeto ético, a la libertad en Euskadi, la base es insuficiente”, dijo