La ministra portavoz del Gobierno español, Pilar Alegría, ha confirmado que el Ejecutivo quiere presentar unos nuevos presupuestos al Congreso "en tiempo y forma", es decir, antes del 1 de octubre, más allá de la incertidumbre por la falta de apoyos que puedan tener las cuentas públicas, sobre todo desde el independentismo catalán.
En la rueda de prensa del primer Consejo de Ministros celebrado tras el período estival, Alegría ha ratificado que el Ejecutivo cumplirá con su "responsabilidad" al llevar a la Cámara Baja su proyecto presupuestario para el próximo año, y después ya será competencia de los grupos parlamentarios actuar como corresponda.
Eso sí, la ministra ha resaltado que por parte del Gobierno habrá "mano tendida" a la hora de ejercer esa responsabilidad de presentar las cuentas públicas, algo que no pudo hacer en el ejercicio actual, obligando a prorrogar los presupuestos anteriores, porque según ha indicado fue imposible en un año plagado de citas electorales.
Aunque no ha aclarado cuál sería la fecha de registro -la Constitución dice en su artículo 143 que deberán presentarse "al menos tres meses antes de la expiración de los del año anterior"- sí ha puesto énfasis en su voluntad de hacerlo.
"Todavía estamos en tiempo y forma", ha recalcado Pilar Alegría al constatar que la "intención" y "tarea" del Ejecutivo es presentar el nuevo proyecto presupuestario, para apostillar: "Nos queda aún septiembre".
Tampoco ha especificado cómo solventará el obstáculo de la aprobación del techo de gasto, que fue tumbado el pasado mes de julio con el voto en contra de Junts y que resulta un paso previo imprescindible para tramitar las cuentas públicas. Sí ha manifestado que deberían ser acordes "con la buena marcha de la economía".
Sobre las dificultades que pueda seguir planteando Junts, fuentes del Gobierno han apostillado que su intención es seguir hablando con normalidad con los independentistas, cuya posición interpretan en clave del proceso congresual en que se encuentra inmerso el partido de Carles Puigdemont.
Y respecto a la posibilidad de que finalmente no quede más remedio que aceptar una nueva prórroga de los presupuestos, señalan que ello supondría extender unas cuentas propias, no del PP, y además con carácter expansivo.