A principios de este mes, el lehendakari mostraba su intención de viajar a Bruselas tras el verano. Quería mantener los primeros contactos con los nuevos comisarios europeos para cuidar la relación desde el minuto uno, y posicionar así a Euskadi en el tablero comunitario, donde está en juego que se reconozca la oficialidad del euskera, que las instituciones vascas puedan tener voz y voto en los ámbitos donde se tomen decisiones de su competencia como la fiscalidad, y que se garantice la competitividad de la industria. Y, finalmente, la agenda se ha adelantado por una feliz coincidencia para el lehendakari, ya que estos días estará en Euskadi el vicepresidente de la Comisión Europea sobre asilo y cultura, Margaritis Schinas, quien además se perfila para repetir en el equipo de Ursula Von der Leyen. 

Schinas está de visita para participar el lunes y el martes en varias actividades. Estará en Donostia en la IV edición del curso de verano sobre los retos actuales de la Unión Europea, de la UPV/EHU. Además, visitará dos proyectos que reciben fondos europeos, la empresa de ciberseguridad Titanium Industrial Security, y el Basque Culinary Center. Aprovechando su visita, Schinas ha querido cerrar un encuentro con el lehendakari, al que verá el lunes a las 15.00 horas en Ajuria Enea. 

Schinas lleva las tareas relacionadas con la migración, y la parte vasca le va a plantear el futuro de la Unión Europea, el impulso del euskera y abordar la situación del nuevo Parlamento tras las elecciones de junio, donde supondrá todo un reto gestionar la presencia de los movimientos ultras y populistas. El pasado mes de enero, el antecesor de Pradales, Iñigo Urkullu, también se vio con Schinas para plantearle el uso oficial del euskera en el Parlamento europeo.

Schinas tendrá una agenda cargada, ya que también acompañará al consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, a la fábrica de Mercedes en Gasteiz, y también estará en Bilbao en el museo Guggenheim. Además, visitará la Agencia Europea para la seguridad y la salud en el trabajo, e incluso echará una ojeada a las instalaciones del Athletic en Lezama para impulsar el deporte como vía para la integración.

El voto del PNV

Ursula Von der Leyen seguirá al frente de la Comisión Europea con el voto, entre otros, del propio PNV, que tiene como emisaria en Bruselas y Estrasburgo a la europarlamentaria Oihane Agirregoitia. Ella misma explicaba en Radio Euskadi que el del PNV “es un voto crítico y un voto vigilante” a la presidenta.

“No había ninguna otra figura que pudiera llegar a tener un apoyo como para constituirse la presidencia, eso generaría inestabilidad, y en el PNV no es que seamos promotores de Ursula Von der Leyen, sino de lo que puede ser bueno para Euskadi. Preguntamos expresamente sobre los pactos con la ultraderecha, dijo que no, y hemos visto cómo ha hablado de pactos industriales verdes y de la creación de un comisario de Pesca que iba en nuestro programa electoral. De lo que se trata es de dar estabilidad, de mantener al margen el crecimiento de extremismos y populismos, que es lo que crece en esta inestabilidad”, argumentó, para añadir que los comisarios que elija Von der Leyen tienen que pasar por los grupos y conseguir su apoyo, y que aún quedan “muchos votos para dar por delante” en el transcurso de la legislatura.

El voto de EH Bildu

El europarlamentario de EH Bildu, Pernando Barrena, explicó su voto en contra de Ursula Von der Leyen en que apuesta por una política “supeditada” a los intereses de Estados Unidos y la OTAN en materia de defensa y gasto militar, y añadió que “no es cierto” que el acuerdo entre populares, socialistas, liberales y verdes aleje del poder a la ultraderecha porque los contenidos siguen “mediatizados” por su agenda.