Los incidentes registrados en Euskadi en partidos de fútbol y manifestaciones están caldeando la precampaña de las elecciones vascas del 21 de abril pero, finalmente, el debate no se va a centrar en si existe una mano negra que impulsa desde un despacho político a esos jóvenes a agitar las calles. La discusión se ha redirigido hacia la actitud que están adoptando los distintos partidos ante esos altercados. El candidato del PNV a lehendakari, Imanol Pradales, no se ha desviado este miércoles ni un milímetro de la precampaña de guante blanco que está protagonizando y no ha querido señalar a EH Bildu como la inductora de esos incidentes (“no tengo los datos ni las fuentes del vicelehendakari Erkoreka”, dijo en Euskadi Irratia), pero ha aprovechado para realizar otra reflexión y para centrar el debate: se preguntó por qué se pone siempre el foco en si las actuaciones de la Ertzaintza son proporcionales o no, en lugar de poner el foco en el desencadenante, en quienes han provocado y participado en esos incidentes, unos alborotadores que “sobran” en Euskadi. No poner la lupa ahí, según dejó caer, puede llevar a normalizar esos incidentes y dar por sentado que un grupo de jóvenes pueden irrumpir en un restaurante para enfrentarse a la afición rival, como sucedió en San Mamés.

“¿Por qué siempre el foco en la Ertzaintza y no en los que generan los altercados? Al parecer, tenemos que tomar por normal lo que pasó en Bilbao, que unas personas entren encapuchadas a un restaurante y causen todo tipo de altercados. No escucho nada sobre eso. ¿Por qué siempre el foco en la Ertzaintza y no en esas consecuencias? ¿Queremos a esas personas en la sociedad vasca? Yo rechazo esos altercados, no quiero nada de eso. Esas personas sobran en esta sociedad”, zanjó. No descartó hablar de las actuaciones policiales, pero pidió primero centrarse en los causantes y “luego hablaremos del resto”.

Pradales se centró de esa manera en las consecuencias prácticas que potencialmente pueden tener esas actitudes en cualquier ciudadano. Pradales citó el caso del restaurante cercano a San Mamés donde, con motivo del encuentro de Copa, un grupo de encapuchados entró para emprenderla a puñetazos con la afición del Atlético de Madrid, ante el susto del personal de la barra y mientras se ve a otros clientes huyendo o arrimándose a la pared para evitar que les salpicara la refriega. Ese mismo día, también resultó herido un periodista por recibir un botellazo. En Gasteiz, los altercados tras la manifestación por las víctimas del 3 de Marzo de 1976 dejaron patas arriba las terrazas de la hostelería. En el caso de Donostia, se mascó la tragedia: se incautaron barras metálicas y objetos prohibidos a determinados grupos de las aficiones de la Real Sociedad y el Paris Saint Germain.

Ocho preguntas de Bildu sobre la actuación de la Ertzaintza

El candidato jeltzale no llegó a decir si otros esquivan la condena de estos actos, pero la pelota vuelve a situarse ahora en el terreno de otras formaciones políticas. En este contexto, a EH Bildu se le ha preguntado este miércoles de manera expresa si condena estos incidentes. La portavoz de campaña de la coalición, Oihana Etxebarrieta, en Radio Popular, se limitó a decir que su postura es “clarísima” y se remitió a las declaraciones de EH Bildu tras la marcha del 3 de Marzo, donde rechazaron lo sucedido porque no le hace ningún favor a la reivindicación de las víctimas. Pero, a partir de ahí, Etxebarrieta no añadió nada más y volvió a centrarse en la Ertzaintza, a la que “hay que exigir responsabilidad”. Por ello, continuó, EH Bildu ha registrado una batería de preguntas en la Diputación Permanente del Parlamento. El objetivo, según explicó, es exigir claridad y explicaciones sobre esas actuaciones policiales.

La coalición registró ocho preguntas por escrito el 4 de marzo, todas ellas centradas en la Ertzaintza, en la labor de los infiltrados, en preguntar si esos agentes de incógnito pudieron provocar los incidentes, si se utilizaron proyectiles de foam y se respetaron las distancias, o si la actuación de la Policía puede tener relación con la “huelga de celo” anunciada desde Ertzainas en lucha. En algunos ámbitos se ha deslizado que las actuaciones no son proporcionales y que se deben a esa huelga de celo, un concepto que suele utilizarse para calificar las protestas de los agentes que tienen como objetivo poner más multas, ya que no pueden hacer huelga.

Pradales, por su parte, aseguró que el comportamiento de la Ertzaintza, “normalmente”, es proporcional, y recordó que en Bilbao escuchó voces que recriminaban justo lo contrario a la Policía vasca, con lo que pareció insinuar que algunos pedían que actuara con mayor energía. Concluyó diciendo que en ocasiones puede haber “desproporciones”, pero en ambos sentidos.

La disputa política

En los últimos días se están reproduciendo altercados protagonizados por grupos de jóvenes que llevan el rostro tapado y que, en ocasiones, portan objetos contundentes. El martes, el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, no albergaba ninguna duda de que los actos son organizados pero, a partir de ahí, entró en el terreno de las sensaciones y se preguntó si habrá alguna sigla política detrás de estos grupos, en un momento en que todas las formaciones se presentan a las elecciones del 21 de abril con una imagen civilizada. Deslizó que durante las últimas décadas se han producido choques similares para cuestionar el modelo de la Ertzaintza. Se le preguntó de manera reiterada si se refería a EH Bildu, pero no lo quiso confirmar. En cualquier caso, de su relato se desprendía que se refería a la izquierda abertzale, ya sea por esa referencia a los últimos 30 o 40 años, o porque con ella ha mantenido los debates más acalorados sobre el modelo policial en el Parlamento, y en el transcurso de esta legislatura el propio lehendakari ha recurrido a los documentos estratégicos de Sortu para atribuir otras protestas y huelgas a un intento de generar las condiciones para el cambio. Desde la coalición, Arnaldo Otegi lo retó a acudir a los tribunales, negó que EH Bildu tenga ningún interés en estos incidentes, e insistió en que su coalición hablará sobre el modelo policial.