Mal trago el que la ha tocado pasar esta mañana al lehendakari en la inauguración del Congreso de Empresa Familiar que se celebra en Bilbao. Durante su intervención, desde el público, donde se sentaban unos 700 empresarios, surgieron murmullos a modo de desaprobación a los pasajes de su discurso en los que se expresó en euskera. Fiel a su costumbre, el lehendakari intercaló euskera y castellano. En el acto inaugural también se encontraban el rey de España Felipe VI y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Fuentes del ejecutivo vasco transmitieron a este diario que se trató de un momento “muy desagradable”. Fue tan evidente el rumor de malestar con el uso del euskera que se escuchó en la sala que el lehendakari interrumpió su discurso aproximadamente durante medio minuto, antes de retomarlo otra vez.
Según El Economista, el domingo, en la presentación del congreso que tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de Deusto, ocurrió algo parecido con motivo de la intervención del alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, que comenzó en euskera, lo que provocó que se escucharan protestas entre los asistentes.
