El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha considerado "lamentable" que el debate público sea sobre la amnistía a los políticos independentistas catalanes o sobre la autodeterminación, en vez de ser sobre la economía.
"Lamentablemente no preocupa a los periódicos, los informativos o las tertulias, me preocupa bastante", ha dicho después de reiterar que "España no va bien" pese al "triunfalismo oficial", ha comentado.
Feijóo ha participado hoy en el Congreso Nacional de la Empresa Familiar, en el que ha departido con el lehendakari, Iñigo Urkullu, mientras esperaban la llegada del rey Felipe VI para la inauguración y esta tarde intervendrá en Gernika (Bizkaia) en el acto anual del PP vasco para conmemorar el aniversario del Estatuto de Gernika.
El presidente del PP ha sostenido que el debate debería ser sobre el endeudamiento público, la rebaja fiscal, la gestión de los fondos de la UE, el empleo o la presidencia española de la UE en vez de ser sobre las negociaciones del PSOE para formar gobierno, la amnistía a los políticos del "procés" catalán o la autodeterminación.
"El 6% no puede imponer su voluntad al 94%"
Aunque se ha centrado en sus propuestas económicas, Feijóo ha repetido sus críticas a la negociación con los nacionalistas vascos y catalanes para la investidura de Pedro Sánchez. "El 6% no puede imponer su voluntad al 94%" que votó opciones de ámbito estatal en las pasadas elecciones generales, ha sostenido.
En el ámbito económico, el líder "popular" ha apostado por el sector industrial para conseguir que sea el 20 % del PIB español porque "si no, nos iremos empobreciendo en los próximos lustros", ha avisado.
"Hemos dejado de producir aluminio y no ha pasado nada, somos el segundo país ensamblador de coches de Europa" y no está claro el futuro de esas plantas porque no hay fábricas de baterías eléctricas, ha relatado.
Feijóo se ha mostrado de acuerdo con el lehendakari, Iñigo Urkullu, en la participación autonómica en la gestión y decisión sobre los fondos Next Generation porque la actual gestión centralizada en "dos oficinas" "al final no controla nada y llega a la parálisis por el análisis" de todas las propuestas que recibe.
El presidente del PP ha incluido entre los siete grandes objetivos el control de la deuda pública de 1,6 billones (el 110 % del PIB), bajar impuestos, las reformas estructurales, entre las que ha mencionado el agua para la agricultura del sur y el este de España o el PERTE para el turismo; la política energética, la educación y la innovación y la digitalización.
