El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha calificado de "absolutamente deplorables" los ataques registrados en las últimas horas contra la tumba y el monolito en memoria del dirigente socialista Fernando Buesa, asesinado en 2000 por ETA, unas acciones que ha atribuido a "grupúsculos que nuevamente están en una dinámica de reivindicar la violencia política".

Urkullu, en declaraciones a los periodistas a su llegada al Parlamento Vasco, ha mostrado su "condena radical" a estos ataques, sobre los que ha denunciado que "revictimizan a la persona fallecida y a sus familiares, a sus compañeros, allegados, y a toda la sociedad vasca".

El lehendakari ha recordado que en Euskadi se está llevado a cabo "un ejercicio de no revictimización y de respeto a la memoria de las personas que han sido cruelmente asesinadas".

En este sentido, ha atribuido los ataques con pintura a la tumba y el monolito en memoria de Fernando Buesa, ubicados en Vitoria-Gasteiz, a "determinados movimientos de grupúsculos que están nuevamente en una dinámica de reivindicar la violencia política". Urkullu ha apelado a "quien tenga ascendencia sobre esos grupúsculos" a que "diga claramente que ese no es el camino".