Militantes de Futuro Vegetal han arrojado este domingo con extintores pintura roja y negra sobre un polémico cartel de propaganda electoral de Vox, que han criticado por considerarlo "un ataque a todos los sectores que cuestionan los posicionamientos hegemónicos".
La lona, desplegada sobre un edificio en el centro de Madrid, entre las calles de Alcalá y Goya, muestra una mano que tira a la basura la bandera comunista, la del movimiento LGTBIQ+, la independentista catalana, el símbolo del movimiento feminista y la Agenda 2030.
"En un contexto donde el océano está experimentando anomalías térmicas superiores al grado de temperatura, los agricultores están traficando con el agua y seguimos batiendo récords de temperatura, observamos con pánico cómo ningún partido político está asumiendo la gravedad del asunto", han explicado desde la organización, que exige acción climática y el fin de las subvenciones a la ganadería industrial.
De Vox, en concreto, han asegurado que se trata del “máximo exponente de la necropolítica en nuestro Estado” y han reivindicado "una sociedad libre de misoginia, especismo, racismo, homofobia, transfobia, negacionismo climático, capacitismo, clasismo y criminalización de la disidencia".
En los dos últimos años, los activistas de Futuro Vegetal han protagonizado otras protestas de desobediencia civil no violenta para llamar la atención sobre el problema del clima, como interrumpir el tráfico en la M-30 en plena operación salida navideña, pegarse a cuadros de Goya o arrojar pintura sobre edificios institucionales y sucursales de bancos.