La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha apostado este viernes por aprobar una nueva ley de los usos del tiempo para mejorar la productividad de la economía española con jornadas laborales más "flexibles, saludables y sostenibles" y para impedir jornadas "infinitas".

Díaz, que ha clausurado unas jornadas del Ministerio de Trabajo para presentar el estudio encargado por este departamento sobre los usos del tiempo, ha asegurado que "ha llegado el momento ya de abordar" una nueva ley al respecto para reducir, entre otras cosas, el diferencial negativo de productividad de 25 puntos que tiene España con la media de la Unión Europea.

Más horas y menos productividad

"Somos un país más pobre trabajando mal, trabajamos más horas, las extendemos de manera absolutamente incomprensible, pero es que además tenemos menos productividad", ha lamentado la ministra, quien ha añadido que está científicamente demostrado que hay factores como extender la jornada laboral y "la dichosa presencialidad" que no solo no mejoran la productividad, sino que la empeoran. Así, ha asegurado que los datos de horas extraordinarias en el Estado son "vergonzantes".

La ministra, que ha entonado el 'mea culpa' por convocar muchas veces reuniones de las mesas de diálogo social a "horas impropias", de las que son "víctimas" los trabajadores de los medios de comunicación, ha apostado, en concreto, por modificar el artículo 12 del Estatuto de los Trabajadores referido a los contratos a tiempo parcial y en relación con la "disponibilidad de horas y las horas complementarias", para establecer con "rotundidad" los límites.

"Las horas complementarias que complementan a las horas extraordinarias, permítanme la ironía que estoy ejerciendo", ha indicado Díaz, que ha abogado también por modificar la regulación sobre horas extraordinarias.   

En este punto, ha recordado la polémica del pasado año sobre los trabajadores de las casetas de la Feria de Abril --con jornadas que superaban las 40 horas semanales-- y ha afirmado que hay "dirigentes de la derecha de este país" que desconocen que la jornada semanal de 40 horas tiene "nada más y nada menos que un poquito más de un siglo".

Modificar el reglamento de las excedencias

Además de modificar el artículo 12 del Estatuto de los Trabajadores, Díaz ha abogado también por modificar la normativa sobre las excedencias, tanto las voluntarias como las forzosas, de tal manera que no solo estén vinculadas al cuidado de familiares, sino también, por ejemplo, a estudiar un idioma durante un año a otro país o para desplazar a trabajadores fuera del Estado para formarse en otras partes del mundo.

"Y esto es lo que pretendemos hacer con esta ley de usos del tiempo, es decir, la excedencia tiene que dejar de ser lo que nuestro viejo estatuto de los trabajadores es y pasar página y mirar ya al futuro", ha reiterado.   

Modificar la normativa de reducciones de jornada

Asimismo, Díaz también ha enmarcado la reforma del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores dentro de esta nueva ley de los usos del tiempo, relativo a las reducciones de jornadas, que ha calificado de "caduco y vetusto".

A su juicio, se trata de una concepción "machista" de las reducciones de jornada por cuidado porque se "feminizan" y "expulsan" a la mujer del mercado laboral, y ha añadido que parece que el mandato del legislador con este artículo es que las mujeres estén destinadas a cuidar "de sus relaciones afectivas".

"En el nuevo proyecto de país con los usos del tiempo espero que nuestras hijas no gocen de permisos para cuidar de la familia o de la pareja que tengan el gusto de tener", ha subrayado, tras asegurar que se echa "las manos a la cabeza" cuando ve que la legislación reproduce "roles machistas".

Para Díaz, el estudio sobre los usos del tiempo presentado este viernes es un documento "clave e imprescindible", que se incardina además en "el sentido común" de la gente y en el debate público que hay al respecto.   

Encargo al nuevo gobierno

Por ello, ha indicado que a las puertas de unas elecciones generales, "que no van de lo que se ha hecho hace cuatro años sino de lo que se va a seguir haciendo", el nuevo Gobierno va a tener que encargarse de este "gran tesoro" que es el tiempo de los ciudadanos.

"Me parece mucho más urgente que hablemos del tiempo de trabajo que del tiempo de los debates electorales, créanme", ha concluido la ministra, que ha defendido no someter a los ciudadanos "al tiempo voraz y deshumanizado de la economía".