El preso de ETA Aitor Agirrebarrena ha admitido este martes ante la jueza de la Audiencia Nacional María Tardón haber pertenecido al comando Totto de ETA y su participación en dos atentados, entre ellos el asesinato del periodista José Luis López de Lacalle en mayo del año 2000, han informado fuentes jurídicas.

Tardón ha comunicado a Agirrebarrena, alias Peio, su procesamiento por ese atentado en una comparecencia por videoconferencia después de que Francia, donde fue detenido en 2002, autorizara que sea juzgado por estos hechos.

El reo también ha reconocido haber participado en el ataque terrorista contra un centro de menores en Zumárraga (Guipúzcoa), que provocó daños materiales.

Aguirrebarrena ya compareció ante esta magistrada en 2021 junto con Asier Arzalluz, si bien ambos se acogieron a su derecho a no declarar al alegar que Francia no había autorizado su entrega en el marco de la investigación del atentado contra el periodista. Recientemente, el Tribunal de Apelación de París ha ampliado la entrega a España de Arzalluz por este atentado

Ambos atentados, el de López del Calle en Andoain el 7 de mayo de 2000 y el perpetrado con 8 artefactos explosivos contra un centro de menores de Zumárraga, fueron atribuidos al comando Totto de ETA, integrado en el llamado complejo Donosti, que actuó en esos años en Guipúzcoa.

En el caso del asesinato del periodista de El Mundo, Aguirrebarrena está acusado de ser uno de los tres miembros del comando que acabó con su vida, en concreto el que esperaba en el coche a los que fueron a tirotear a López de Lacalle.

Por el atentado con explosivos contra un centro de menores en Zumárraga ya fue condenado por el delito de pertenencia a una organización terrorista, si bien ahora se le acusa de estragos terroristas y secuestro, tras las averiguaciones realizadas en los últimos años.

Por contra, Jon Joseba Troitiño, el sobrino del histórico integrante de ETA Antonio Troitiño, se ha declarado no conforme con la acusación de tenencia de material explosivo e incendiario con fines terroristas por su presunta participación en la quema de contenedores en una manifestación en San Sebastián en el año 2000.