En medio de la tormenta recentralizadora que ha denunciado el PNV, los jeltzales y el Gobierno vasco van construyendo pequeños refugios para tratar de proteger el autogobierno vasco y evitar que el Estado haga tabla rasa. El Consejo de Ministros de Pedro Sánchez ha aprobado este martes 580 millones para mejorar las infraestructuras sanitarias de atención primaria en todo el Estado, una competencia de las comunidades autónomas, pero aun así son inversiones finalistas que deben destinarse a unas actuaciones concretas, como salas de fisioterapia, radiodiagnóstico y desfibriladores, y el Ministerio de José Miñones hará “seguimiento y control” para asegurarse de que los gobiernos inyectan el dinero en esas áreas. También aprobó 38,5 millones para el plan de salud mental. ¿Quiere esto decir que se avecina un nuevo choque competencial? No en el caso vasco. Fuentes de la consejería de Hacienda de Pedro Azpiazu consultadas por este periódico aseguran que las inversiones del plan de atención primaria y las de salud mental fueron acordadas el año pasado en la Comisión Mixta del Concierto Económico, de manera que se respetará la singularidad foral en el reparto y no habrá tampoco conflicto con la utilización de ese dinero.

El acta de la Comisión Mixta reunida el 17 de noviembre de 2022, que recoge la metodología para calcular el Cupo en el periodo 2022-2026, incluye también dos acuerdos, el décimo y el decimoprimero, que pusieron la venda antes de la herida y dejaron encarrilado el reparto de los fondos para evitar un conflicto a futuro. En concreto, se acordó que la participación de Euskadi en el Plan de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023 se llevaría a cabo “de acuerdo con el sistema de Concierto Económico”. Se alude expresamente a que, en los fondos que financien actuaciones “cuya competencia recaiga en las comunidades autónomas”, la participación de Euskadi se determinará “por compensación en el Cupo del importe que resulte por aplicación del índice de imputación vigente a las mencionadas dotaciones”. El índice de imputación es el 6,24%.

El acuerdo incluye también que el Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024 respetará igualmente el Concierto. En las actuaciones competencia de Euskadi, la participación vasca se determinará del mismo modo, aplicando el índice del Cupo. En ambos casos, la compensación se hará efectiva por terceras partes en los meses de mayo, septiembre y diciembre.

Pedro Sánchez ha convertido en un argumento de campaña el mensaje de que su gobierno impulsa distintas políticas sociales aunque no tenga la competencia, tratando de buscar la confrontación con un PP al que acusa de hacer dejación de funciones en los gobiernos que lidera en las comunidades autónomas. El propio ministro Miñones ha dicho este martes que es “consciente” de que “la competencia corresponde a las comunidades autónomas”, pero ha avisado de que el Gobierno español va a “liderar” el refuerzo sanitario. En el Consejo de Ministros de este martes, al menos, se han aprobado unas ayudas cuyo reparto está acordado con Euskadi para respetar la singularidad foral.

Los dos planes

Miñones anunció dos planes: uno de 580 millones para mejorar las infraestructuras de atención primaria (llegó a decir que es la “mayor inversión de la historia”), y matizó que corre a cargo de los Presupuestos estatales y no de los fondos europeos. Servirá para mejorar los 13.000 centros y consultorios repartidos por todo el Estado, según explicó. Concretó que esos fondos tendrían que aplicarse a salas de fisioterapia, radiodiagnósticos y urgencias para evitar esperas y desplazamientos innecesarios. Estos millones se sumarían a los 172 del año pasado. “Serán las comunidades autónomas en el Consejo Interterritorial las que elegirán las inversiones a realizar, pero es un plan finalista, y el Ministerio hará seguimiento y control de estas inversiones”, añadió. Además, las inversiones tendrían como finalidad reforzar el equipamiento con ecógrafos cardiacos, dermatoscopios, desfibriladores, equipamientos de cirugía ambulatoria... El segundo plan es el de salud mental, con 38,5 millones.