Error, tomadura de pelo, esperpento, circo o 'performance' son algunos de los calificativos que han dedicado los partidos a la moción de censura registrada este lunes por Vox en el Congreso y ante la cual preparan ya su estrategia para el debate parlamentario, que podría pasar incluso por un boicot conjunto por parte del bloque de socios del Gobierno para no "blanquear" a la formación liderada por Santiago Abascal.

Mientras el Partido Popular argumentaba este lunes su abstención en que no quiere formar parte de quienes apoyan a un "Gobierno en llamas" ni respaldar a los que acuden a su "rescate mediático", como a su juicio hace Vox, varios ministros volvían a reprocharle el cambio en el voto respecto al no de Pablo Casado a la anterior moción de censura.

El portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, ha considerado esta moción como un "error" y un "espectáculo" y ha adelantado que el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, no acudirá al hemiciclo para seguir la sesión. Los populares no han decidido cómo encararán el debate ni si será la portavoz, Cuca Gamarra, la encargada de dar la réplica al candidato, el economista Ramón Tamames.

La estrategia por el momento es no "entrar al trapo" sobre las acusaciones del PSOE, que ve al PP como promotor conjunto de la moción, y centrar su mensaje: la moción es, según dicen, un "balón de oxígeno" a un Sánchez cercado por las últimas crisis y las desavenencias en el seno del Gobierno.

Desde el PSOE han asegurado que abordarán con "seriedad" la moción para "no dar juego a la política" y que la aprovecharán para explicar las medidas del Gobierno y confrontar su modelo con el del PP.

"No compartimos los elementos que sustentan la moción de censura y va contra nosotros. Podríamos ser los primeros tentados en hacer de esto un paseíllo sin darle valor, pero favorecería a los que pregonan la antipolítica", ha subrayado la vicesecretaria general del PSOE y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Una postura que contrasta con la de sus socios de Gobierno de Podemos, que han calificado la moción de "esperpento" y creen que "no debería hacer perder demasiado tiempo ni a los grupos ni a la población".

Barajan la fórmula de Esteban en 2020

Podemos no ha decidido aún cómo será su intervención en el debate y barajan diferentes fórmulas con otros socios de la izquierda, como ha explicado su portavoz, Alejandra Jacinto, quien ha precisado que también pesará en la decisión que finalmente adopten la estrategia que siga Sánchez para no quedarse sin nada de foco.

Están hablando con otras fuerzas parlamentarias como ERC para ver cómo utilizan su tiempo de intervención y contemplan incluso hacer algo similar a lo que hizo el portavoz del PNV, Aitor Esteban, en la moción de censura anterior (el 21 de octubre de 2020), cuando sólo empleó dos minutos de su tiempo "para no dar protagonismo a la patochada" de Vox.

ERC confirma estas conversaciones y plantea la posibilidad de que haya "consenso" con otras formaciones para impulsar un boicot conjunto, que llevaría a los republicanos a no participar en el debate.

A través de su portavoz, Marta Vilalta, han explicado que de no producirse ese acuerdo tomarán la palabra "para desenmascarar las ideas de la extrema derecha", aunque en todo caso creen que "no debería hacer perder demasiado tiempo ni a los grupos ni a la población".

ERC ve tras la moción una "maniobra de la extrema derecha para ganar protagonismo", mientras que IU la tilda de "auténtico sainete", que enmarca también en la "guerra" que mantienen "la derecha y la extrema derecha" por liderar la oposición.

Por su parte, Ciudadanos no aclara si apostará por dar una "respuesta rápida" pero sí que aprovechará para presentar su "proyecto de país".