En plena cuenta atrás, cuando faltan cuatro meses para que Pedro Sánchez asuma la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, el jefe del Gobierno español no parece tener planes concretos para impulsar la presencia directa de Euskadi en los consejos de ministros europeos que abordan cuestiones de su competencia. Impulsar la presencia y participación de las instituciones vascas es un compromiso recogido en su acuerdo de investidura con el PNV, pero el presidente español entiende que ya lo está haciendo, tal y como ha venido a decir este martes en respuesta a una pregunta de la portavoz jeltzale en el Senado, Estefanía Beltrán de Heredia. 

Sánchez ha dicho que ya implica a las comunidades en el diseño de las prioridades para su presidencia europea (es decir, las implica para que le trasladen aportaciones o para informarlas, pero no llega a permitirles que tengan voz propia en los consejos de la Unión sin filtros y sin portavoces interpuestos), y repitió un argumento ya conocido y que es inexacto: que Euskadi ya tiene presencia en el Ecofin que reúne a los ministros de Finanzas de los 27 países del club, pero en realidad solo tiene presencia en los grupos de trabajo que preparan los informes, y no tiene asiento en el pleno. Además, de manera algo confusa, redujo el desencuentro a que, durante la pandemia, por las restricciones sanitarias, se ha tenido que limitar el número de participantes y se ha ido restableciendo plenamente. 

Sánchez llegó a decir que un partido nacionalista como el PNV lo que pretende no es tanto la multilateralidad, sino “una bilateralidad con Europa”. En realidad, Euskadi cuenta con haciendas forales propias y con un Concierto que justifican esa relación bilateral. Pero, como suele ser habitual en los intercambios dialécticos con el PNV, evitó dar un portazo y apostó de manera genérica por seguir trabajando. Beltrán de Heredia lo había avisado de que los acuerdos “están para cumplirse” y que los incumplimientos “generan desconfianza”. “Estamos llegando al final de la legislatura. Si usted aspira a seguir gobernando España, conviene que no olvide quién lo ha acompañado en este camino, porque seguro que volveremos a vernos en esta senda”, recordó.

Fue entonces cuando Sánchez, ya en el último turno, matizó que no se olvida de quién lo ha apoyado, de que el PNV “ha arrimado el hombro”, y dijo que recoge “su guante”. “Vamos a continuar trabajando en la línea que usted y yo señalamos”, terminó. El problema radica en que Sánchez y Beltrán de Heredia estaban hablando en términos muy diferentes.

"Se arrogan la voz en competencias que no son suyas"

En concreto, la senadora jeltzale comenzó su intervención en el pleno del Senado recordando que el 1 de julio Sánchez asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea durante seis meses, y que el propio Gobierno español manifestó en la reunión preparatoria que tuvo lugar en julio en Leioa, en la Conferencia sobre asuntos europeos (Carue), que va a ser una presidencia territorializada. Pero lamentó que el presidente esté concretando esa voluntad simplemente en una sucesión de reuniones a lo largo y ancho del Estado español. “Pero no le hemos oído hablar de la participación de las comunidades en asuntos en las que son competentes”, puntualizó.

Beltrán de Heredia recordó que la Carue abrió la puerta hace dos décadas a que se pudiera ampliar el número de consejos en los que participan los territorios, y que, a pesar de ello, el Estado sigue “arrogándose voz en competencias que no son suyas” o donde Euskadi tiene la competencia, como la fiscalidad o el ámbito policial y de la seguridad. En ese punto, le recordó que la propia Europa ha reconocido el sistema del Concierto Económico que permite a Euskadi fijar sus propios impuestos. De ahí que pida una participación directa en el Ecofin, porque el Gobierno vasco “quiere, puede y debe participar de forma directa en los consejos” en cuestiones de su competencia. Beltrán de Heredia no planteó esta reivindicación en términos filosóficos o ideológicos, sino que fue directa al bolsillo del ciudadano al recordar que estas cuestiones afectan al desarrollo económico.

Añadió también la apuesta por la participación plena de la Ertzaintza en Europol, y del Gobierno vasco en el Consejo de Justicia e Interior en su vertiente policial y de seguridad. “En el acuerdo de investidura que firmó de su puño y letra con Andoni Ortuzar, se comprometió a impulsar la presencia de las instituciones vascas. Hasta ahora, no ha hecho nada de nada”, lamentó, para preguntarle si tiene intención de reforzar la presencia de las comunidades en los consejos europeos.

Sánchez desvía hacia las conferencias de presidentes

Sánchez desvió el tiro hacia la “cogobernanza” y las 20 conferencias de presidentes durante la pandemia y la invasión de Ucrania, cuestiones exclusivamente domésticas. Centrándose más en el objeto de la pregunta, esgrimió la Carue de julio en Leioa, la reunión de Competitividad que está prevista en Bilbao, y que las “contribuciones de las comunidades van a ser fundamentales”. En ese sentido, añadió que se ha creado un grupo de trabajo para sistematizar las propuestas autonómicas, y que también se va a someter a análisis en la Carue el documento de prioridades.

Se preguntó si el Gobierno español podría hacer más, y él mismo respondió que sí, pero matizó que su vocación es la representación territorial y la participación en el desarrollo de la presidencia. Beltrán de Heredia le recordó que no existe ningún obstáculo desde las instituciones europeas y que es cuestión de “voluntad política”, lo que deja ver que el PNV seguirá apretando por este flanco.