Hay vida al otro lado del hilo telefónico tras meses sin recibir ninguna aportación por parte del Gobierno español en torno a la transferencia de las líneas de tren de Cercanías. Después de que el Ejecutivo vasco enviara en diciembre un documento con los cálculos del departamento de Hacienda sobre este traspaso, la consejería de Autogobierno de Olatz Garamendi ha podido anunciar este lunes en una nota de prensa que ya hay respuesta del Gobierno de Pedro Sánchez y, aunque por ahora prima la cautela a la espera de un análisis más detallado, ha comprobado que se ha producido alguna aproximación a la forma de cálculo del traspaso con el método del Cupo, la cuestión que mantiene atascada la negociación. Pero la consejería aclara que la cantidad que plantea el Estado sigue siendo insuficiente y que persisten discrepancias sobre los servicios e infraestructuras que se deben transferir.

La negociación se reactiva después de que el Ministerio de Política Territorial de Isabel Rodríguez llegara al punto de decir que la parte vasca mantiene posiciones de máximos. Las discrepancias siguen, aunque parece que hay tímidos avances que desde la consejería no se atreven por ahora a calificar de una forma u otra en vista de que este asunto se ha convertido muchas veces en una montaña rusa.

En la nota, la consejería anuncia que ha recibido una “nueva propuesta” del Ministerio de Política Territorial en relación al traspaso, que ese documento “está siendo objeto de análisis” y que, como primera aproximación, “cabe señalar que, si bien se acerca a la fórmula de metodología del cálculo conforme al régimen de Concierto Económico y Cupo, la valoración económica del coste total a nivel estatal sigue siendo insuficiente”. “Por otra parte, siguen sin resolverse cuestiones que se refieren a los servicios e infraestructuras ferroviarias a transferir. El Departamento seguirá negociando ambas cuestiones”, zanjan, sin otro tipo de valoraciones que puedan embarrar el terreno de las conversaciones.

El polvorín de Renfe

La transferencia de trenes se presentó como un acuerdo inminente hace meses por parte de la delegación del Gobierno español, pero se vio que los avances no eran tales porque el Estado se resistía a aplicar el método del Cupo, es decir, a descontar de ese Cupo, de ese dinero que paga anualmente Euskadi al Estado, el importe de la transferencia. Al parecer, se optaba por la vía de la inyección económica. La vía del Concierto Económico consiste en descontar del Cupo el 6,24% del coste total de los trenes en el Estado, una cantidad sobre la que no hay acuerdo. Por otro lado, el Gobierno vasco plantea el traspaso de las líneas Bilbao-Karrantza (que pasa por Turtzios), Irun-Vitoria (que pasa por Nafarroa), la línea e infraestructura de Bilbao-Balmaseda, y los trayectos Bilbao Abando-Barakaldo-Santurtzi, Bilbao Abando-Barakaldo-Muskiz, Bilbao Abando-Laudio-Orduña, e Irun-Donostia-Tolosa-Brinkola. En el Senado se dieron algunos movimientos sobre la Ley del Sector Ferroviario y, a través de unas enmiendas del PNV, se abrió la posibilidad de extraer algunas líneas del catálogo de interés general del Estado porque se primará el principio territorial del Estatuto de Gernika; y el traspaso incluirá dotaciones económicas para asegurar el buen estado de los servicios en el momento de la cesión al territorio en cuestión. Se da la circunstancia de que estas líneas están en un estado maltrecho por el déficit de inversión. 

Hay problemas con las frecuencias, y Renfe se está convirtiendo en un polvorín para el Gobierno español, con episodios rocambolescos en todo el Estado como la fabricación de unos trenes que no cabían en los túneles de Asturias y Cantabria. Se han producido los ceses del presidente de Renfe y la secretaria de Transportes. 

El traspaso de cercanías, junto a los sondeos preliminares sobre migración, son los únicos ahora mismo sobre la mesa. Quedan una treintena dentro del propio calendario del Gobierno español, y el último bloque pactado, liderado por prisiones, se cerró hace casi dos años, en mayo de 2021. El IMV, fuera del calendario, se cerró hace un año.