El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado que no hay plazo para que concluya el "traslado" de presos de ETA, sobre el que ha destacado que se hace "en estricto cumplimiento de la ley" y con una ETA "derrotada", una situación que ha comparado con la que se produjo con anteriores gobiernos del PP, con los que ha subrayado que hubo "más de 500 acercamientos de etarras" a cárceles próximas a Euskadi en un momento en el que "ETA asesinaba y secuestraba".

Grande-Marlaska, en declaraciones a los periodistas tras participar en Gasteiz en la toma de posesión del nuevo jefe de la Guardia Civil en Euskadi, se ha referido a los pasos que está dando el Gobierno español en relación a los presos de la desaparecida organización terrorista.

El ministro del Interior ha afirmado que lo que se está haciendo "no son acercamientos", sino "traslados". "Se está cumpliendo la legislación penitenciaria", ha afirmado, tras lo que ha indicado que "no hay plazos ni tiempos" para culminar este proceso destinado a acabar con la política de dispersión aplicada a los reclusos de ETA.   

LA DISPERSIÓN FUE "POSITIVA"

Grande-Marlaska ha afirmado que "previamente", durante el tiempo en el que la organización permaneció activa, "la dispersión de los presos de ETA tenía una finalidad como política antiterrorista y tuvo unos efectos absolutamente positivos".

No obstante, ha indicado que, "una vez vencida la organización terrorista ETA hace ya más de diez años, evidentemente no podía materializarse, mantenerse y justificarse, en un Estado de Derecho y en términos de legalidad, una política de dispersión".

Por ese motivo, ha subrayado que lo que se está haciendo en la actualidad con este colectivo de presos es "aplicar la legislación penitenciaria en sus justos términos". "Hace años sí que hubo acercamientos, acercamientos por el Partido Popular de más de 500 etarras mientras la organización terrorista ETA asesinaba y secuestraba", ha subrayado.

El ministro ha afirmado que "actualmente, y en estos últimos años, lo que hay es un estricto cumplimiento de la legislación penitenciaria, una vez derrotada la organización terrorista ETA por el Estado de Derecho, con un trabajo excepcional de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".