IZAN ginelako, gara (Porque fuimos, somos). Tal día como ayer hace exactamente un siglo un centenar de mujeres se reunieron en la calle Bidebarrieta de Bilbao para convertirse en la primera organización política femenina nacionalista del Estado, Emakume Abertzale Batza (EAB). Los objetivos eran contribuir a la propagación de las ideas nacionalistas, y extender el uso y conocimiento del euskera y la cultura vasca. Pioneras que “iluminaron” el camino hacia la igualdad a las que ayer dirigentes, representantes institucionales y militantes del PNV evocaron en un merecido tributo en el Palacio Euskalduna para subrayar que fueron el movimiento femenino “más efectivo y fuerte” que jamás ha existido en Euskadi. Con el compromiso de “mantener viva esa llama” y “completar su trayecto”. Como subrayó la presidenta de la Fundación Sabino Arana, Mireia Zarate, “queremos saldar la deuda pendiente que todas las personas que aspiramos a construir una Euskadi libre e igualitaria tenemos contraída con todas ellas”. En el emotivo acto, al que asistió medio millar de personas, estuvieron presentes tres de las descendientes de algunas de las personas que integraron aquel colectivo: Nagore Garamendi (nieta de Alicia Aretxabaleta); Begoña Agirre Oar (hija de María Oar), y Tegi Urzelai (sobrina de Julene Urzelai), que compartieron recuerdos y anécdotas de sus allegados y tocaron la fibra más sensible.
Zarate relató cómo aquellas mujeres fueron “transmisoras” de los actuales valores y “difusoras” de la lengua, cultura y tradiciones vascas. “Desde un punto de vista feminista realizaron un trabajo fundamental en el empoderamiento de las mujeres abertzales y en el ámbito político”, destacando la “aportación” del PNV, formación en la que se gestó EAB, “apoyando la igualdad, el feminismo y la pluralidad”. Enumeró a modo de ejemplo la Ley de Igualdad aprobada en el Parlamento Vasco en 2005, y su reciente actualización, garantizando que “es firme determinación del EBB seguir promoviendo, impulsando y aprobando políticas valientes en el ámbito de la igualdad”. “Las mujeres somos imprescindibles en todos los espacios, públicos y privados, de la vida. Diría que ese fue, en el fondo, el objetivo fundacional que persiguieron las mujeres de Emakume Abertzale Batza”, valoró Zarate.
“Soñaban con un futuro en libertad y querían implicarse en su construcción; y lo hicieron”, manifestó por su parte la presidenta de la Cámara Vasca, Bakartxo Tejeria, , y es que “el fruto de su empeño y su esfuerzo lo hemos recogido las generaciones que les hemos sucedido”. La dirigente jeltzale citó a “las primeras en hacerlo, las cuatro mujeres que formaron parte del primer Parlamento elegido en la Casa de Juntas de Gernika, el 31 de marzo de 1980; las cuatro, del PNV”. En este sentido, Tejeria se comprometió a “seguir su estela para que su sueño se haga realidad”. “Seguiremos trabajando para lograr una Euskadi libre integrada por mujeres y hombres libres”, zanjó. Por su parte, como dijo Nagore Garamendi de su amama cuando en su día le tocó despedirse de ella, “la dejé con orgullo más que con pena, por todos sus valores y enseñanzas”.
Durante el acto se proyectaron dos vídeos con las vivencias y testimonios de algunas de las integrantes de EAB, y posteriormente se representó una deliciosa y pequeña obra teatral a cargo de las actrices Gema Martínez, Loli Astoreka y Lorea Intxausti, en la que se profundizó en la experiencia y labor de Teresa Verdes, una de las componentes de la llamada Red Álava, que prestaba ayuda a los reclusos nacionalistas, mantuvo abiertas las líneas de comunicación entre las cárceles y el exterior, y que se encargaba de facilitar información tanto al exiliado Gobierno vasco como a diversas embajadas sobre la situación y las condenas a las que se enfrentaban las personas encarceladas. Cuatro mujeres sobresalieron como protagonistas dentro de aquella red en la que ocuparon un papel determinante: Bitxori Etxeberria, que dio los primeros pasos en la creación de la organización, desde Elizondo; Delia Lauroba e Itziar Mujica, desde Donostia; y la mencionada Teresa Verdes, desde Bilbao.
Al homenaje de ayer a todas estas mujeres de la época acudieron asimismo, entre otros, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar; la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa; el presidente del partido en Araba, José Antonio Suso; y los consejeros del Gobierno vasco Arantxa Tapia, Gotzone Sagardui, Olatz Garamendi y Bingen Zupiria, o el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto. Porque la memoria se escribe en femenino. l
“Nos toca completar el trayecto, fueron claves ?en el empoderamiento ?de las mujeres abertzales y en el ámbito político”
Presidenta de la Fundación Sabino Arana
“Soñaban con un futuro en libertad implicándose en su construcción, hay que seguir su estela para hacer realidad su sueño”
Presidenta del Parlamento Vasco