El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha trasladado a Pedro Sánchez la necesidad de verse "cara a cara" para hablar del espionaje a través del sistema Pegasus, un asunto que considera de "gravedad".
Así se lo ha expuesto, según fuentes de la Generalitat, en una breve conversación -de dos minutos y medio- a su llegada a las jornadas del Cercle d'Economia que se celebran en Barcelona.
Unas jornadas que se desarrollan en un momento de especial tirantez tras desvelarse este miércoles en la comisión de secretos oficiales del Congreso que el CNI espió a Aragonès con autorización judicial.
El encuentro se ha producido a la entrada del Hotel W Barcelona, donde este viernes concluye la XXXVII Reunión de esas jornadas del Cercle. Sánchez ha llegado al punto de acceso al hotel, donde ya se encontraban Aragonès y otras autoridades.
En concreto le acompañaban la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez; el titular de Cultura y Deporte, Miquel Iceta; la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay; el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona Albert Batlle; y el presidente del Cercle d'Economia, Javier Faus.
El presidente del Gobierno español ha saludado primero al jefe del Govern y después al resto, y al concluir los saludos se ha dirigido de nuevo al lugar en el que se encontraba Aragonès y ha conversado con él mientras esperaban la llegada a ese punto de Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Ha sido en el transcurso de esa charla, de pie, cuando el presidente de la Generalitat, según las fuentes citadas, le ha expuesto que la situación provocada por el espionaje es muy grave y que es necesario que se vean de forma "urgente" para tratar este asunto. Pero no está previsto que ese encuentro vaya a tener lugar este viernes en Barcelona aprovechando la presencia de Sánchez.
Por su parte, ya una vez iniciado el acto, Sánchez ha subrayado ante el presidente catalán su "respeto institucional" y ha ratificado la apuesta del Ejecutivo español por "el diálogo, la negociación y el acuerdo" como vía para "construir convivencia" en la sociedad.
Ante un auditorio repleto de empresarios catalanes y en presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Sánchez se ha dirigido directamente al president.
"Quisiera comenzar con una declaración de intenciones. Querría manifestar, querido president, mi profundo respeto por Catalunya; mi respeto y consideración hacia su sociedad y hacia sus instituciones, y mi firme voluntad de seguir avanzando en el diálogo, la negociación y el acuerdo".
"No hay propósito más noble -ha continuado-, meta que merezca más la pena para cualquier responsable político, crea en lo que crea y represente las ideologías que represente, que construir convivencia para que nuestros ciudadanos, en un momento tan especial y complejo como el que están viviendo, vivan en sociedades sin rupturas".