El Juzgado de Primera Instancia de Gasteiz ha vuelto a dar la razón al sector crítico de Eusko Alkartasuna y obliga a la dirección de Eba Blanco a convocar primarias de forma inminente. Lo hace además con una seria advertencia a la ejecutiva del partido, a quien avisa de que su negativa a cumplir las últimas resoluciones judiciales le sitúan en "una situación de dificultad y rebeldía".

La celebración de primarias había sido ordenada por el mismo juzgado el pasado 1 de marzo en un auto en el que daba 15 días para su organización. La resolución sin embargo ha sido desoída por la dirección del partido, que interpreta que con los estatutos actuales, modificados en el último congreso, apenas unos días antes de que se hiciera pública la sentencia, ya no hay margen de celebrar una consulta interna.

El juzgado sin embargo rebate la argumentación. "No puede servir de instrumento para burlar el fallo de la sentencia", señala la juez, que lo hace además con una clara advertencia. "El motivo alegado en realidad no tiene encaje en ninguna causa de oposición a la ejecución provisional", afirma el tribunal que, además, avisa: "De no cumplir la obligación de hacer establecida en el fallo de la sentencia en el plazo que se le indica en dicha resolución, la parte ejecutante podrá pedir la imposición de multas coercitivas periódicas".

LOS ANTECEDENTES

La polémica parte del proceso congresual de 2019. La dirección actual impidió entonces presentar una alternativa al sector crítico, anulando la candidatura de Maiorga Ramírez por un defecto de forma. El proceso sin embargo ha sido anulado por los tribunales, que avalan ahora la repetición tal y como reclaman los garaikoetxeistas. Actualmente los principales representantes de este sector están temporalmente expulsados del partido.

Esta resolución ha sido celebrada por el sector crítico, que considera la sentencia "una gran noticia para la restitución de la democracia interna en EA y también para EH Bildu, que podrá contar con el enriquecimiento de la coalición con una fuerza cuyos déficits democráticos bochornosos no lastren la imagen y credibilidad de la coalición y cuente con una aportación nítida desde la socialdemocracia y la rotundidad en defensa de todos los derechos para todas las personas".